jueves, 7 de junio de 2018

Por Venezuela | por Orlando Jorge Mera @orlandojm

Por Venezuela 
Por: Orlando Jorge Mera 
Publicado el: 6 junio, 2018 orlandojorgemera@yahoo.com e-mail: redaccion[@]elnacional.com.do 

Muchos dominicanos que forman parte de la juventud no habían nacido en 1978. Vale la pena recordar que el 16 de mayo de 1978, el pueblo dominicano acudió a las urnas y votó mayoritariamente por don Antonio Guzmán, quien era el candidato presidencial del entonces Partido Revolucionario Dominicano y aliados. Lógicamente que quienes estaban en el poder de entonces, no iban a reconocer el triunfo soberano del pueblo. Se inició una fuerte presión nacional e internacional para reconocer el triunfo de Antonio Guzmán.
En el plano local, líderes como José Francisco Peña Gómez, Salvador Jorge Blanco y Jacobo Majluta estuvieron dirigiendo la representación del partido en la Junta Central Electoral, y con los diferentes sectores de la vida nacional. Debe recordarse el comunicado del grupo de Santiago, que estaba compuesto, en ese momento, por los principales empresarios, industriales y banqueros del país, a favor del respeto de la voluntad soberana.
Peña Gómez exhibió sus extraordinarias condiciones de líder internacional, y contactó a los aliados de la Internacional Socialista, que justamente habían visitado el país con motivo del cierre de la campaña electoral.
Uno de esos contactos fue el entonces líder del partido Acción Democrática, y quien en ese momento, era presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez. Preciso es recordar que el gobierno del doctor Joaquín Balaguer llegó a aislarse de las relaciones exteriores, cuando incluso dejó esperando por horas, sin recibirlo, en su casa, al entonces embajador de Estados Unidos, Robert Yost.
El presidente Carlos Andrés Pérez no titubeó ni dudó cuando recibió las informaciones de que el gobierno dominicano no quería reconocer el triunfo legítimo de don Antonio Guzmán.
Y Carlos Andrés Pérez fue clave en el reconocimiento de la victoria de Antonio Guzmán por parte de Balaguer. Por supuesto que hubo que hacer concesiones al gobierno saliente, como por ejemplo, el control judicial por un senado manejado por el Partido Reformista. Pero, sin dudas, la actuación delicada y respetuosa de Carlos Andrés Pérez, fue clave en la transición democrática de República Dominicana.
Honor a quien honor merece.

Contra el reloj, y luego de recibir presiones de países aliados, República Dominicana finalmente votó a favor de la resolución de la OEA que declaró ilegítimas las recientes elecciones en Venezuela, y declaró la activación de la Carta Interamericana de Derechos Humanos. La tierra que recibió a Juan Pablo Duarte, hasta su muerte en el exilio, se merece el apoyo del pueblo dominicano. 
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