La pandemia es una oportunidad para reinventar nuestro modo de viajar
A medida que el mundo emerge poco a poco de la pandemia de la COVID-19, muchas personas han empezado a fantasear con unas vacaciones. ¿A cuántos de nosotros no nos hace falta un descanso? Sin embargo, ¿qué tipo de descanso sería?
Meses de confinamiento y aislamiento, por no hablar del deceso de seres queridos y un renovado respeto por el personal del sector salud, han detonado una importante reflexión en torno a las maneras en que el mundo ha estado funcionando.
El sector turístico es uno de los ámbitos donde esto resulta más evidente. Una industria turística saludable es esencial para la economía, la cultura y el medio ambiente a nivel mundial. Sin embargo, en el pasado, esta industria también ha causado daño.
“Esta pandemia es una advertencia de que debemos cambiar la manera en que vivimos, viajamos y vemos el mundo. Tenemos una oportunidad para reconstruir de una forma más verde y elegir medidas con una menor huella de carbono que protejan la naturaleza y la biodiversidad y, al mismo tiempo, mantengan los beneficios económicos que la multimillonaria industria del turismo aporta a las comunidades locales en todo el mundo”, dijo Mark Radka, jefe de la subdivisión de Energía y Clima del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Es mucho lo que está en juego. En 2019, el sector generó (de manera directa e indirecta) alrededor de 330 millones de empleos en todo el mundo, lo que equivale a uno de cada 10 empleos a escala global, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sectores relacionados como el de la hospitalidad y las industrias hotelera y de servicios de alimentos emplearon a otros 144 millones de trabajadores tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. De no recuperarse, el PIB mundial podría reducirse entre 1,5% y 2,8%.
En algunos pequeños Estados Insulares en Desarrollo, el turismo representa 30% de los ingresos por exportaciones, según la Organización Mundial del Turismo (OMT). Los pequeños negocios, responsables de 80% de la industria, son particularmente vulnerables, al igual que las mujeres, que representan 54% de la fuerza de trabajo en el turismo, según estudios de la OIT y la OMT.
Hacia un turismo sostenible
El PNUMA encabeza los esfuerzos por popularizar políticas públicas que transformen la industria y hagan frente a la triple crisis planetaria generada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
En una reciente conferencia en línea, expertos del PNUMA expusieron un plan de seis puntos para pasar de la saturación turística en las ciudades al turismo sostenible mediante la construcción de comunidades y negocios más resilientes por medio de la innovación, la digitalización, la circularidad, las finanzas sostenibles, la sostenibilidad y las alianzas.
“Los estímulos financieros y paquetes de recuperación por la COVID-19 son una oportunidad sin precedentes: ni un solo dólar se habrá desperdiciado o malgastado si se trata de transformar el sector turístico hacia un futuro lo más posiblemente blindado contra la pandemia y el cambio climático”, dijo Radka.
El efecto de la pandemia en el turismo y el medio ambiente ha sido significativo. La reducción del número de turistas en áreas protegidas ha amenazado la protección de las especies y comunidades que viven ahí. La deforestación y la caza furtiva han aumentado en muchas partes del mundo. La COVID-19 también derivó en un aumento en el uso de productos y empaques de plástico desechables por parte de las industrias de la hotelería y el turismo.
“Disminuir el uso de artículos y empaques de plástico de hecho puede reducir las interacciones de contaminación cruzada. Mediante procesos de limpieza y saneamiento, la industria del turismo puede introducir modelos de reutilización que incrementen la rastreabilidad y reduzcan el riesgo de contaminación”, dijo Helena Rey, oficial del Programa de Turismo del PNUMA.
“Esto también garantizaría que el turismo redujera la carga para los sistemas locales de manejo de residuos y protegiese los ecosistemas locales”, añadió Rey.
El PNUMA está fomentando la sensibilización en torno a estos temas mediante distintas alianzas y campañas mundiales, entre ellas la Iniciativa Mundial sobre Turismo y Plásticos y la campaña Mares Limpios. Estos esfuerzos son un llamado para que los ciudadanos, los gobiernos y la industria pasen a la acción en la reducción de la contaminación por plásticos. En particular, la Iniciativa Mundial sobre Turismo y Plásticos hace posible que negocios, gobiernos y otros actores interesados lideren con el ejemplo en la transición hacia una mayor circularidad en el uso de plásticos.
Transformar las cadenas de valor
El turismo es responsable de una décima parte de las emisiones de gases efecto invernadero en el mundo. El PNUMA está trabajando con sus aliados para reducir las emisiones creadas por las operaciones hoteleras, el consumo de alimentos y los eventos. Este trabajo está respaldado por el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania.
El proyecto Transformar las Cadenas de Valor del Turismo se enfoca en temas ambientales como reducir el desperdicio de alimentos, mejorar el abastecimiento de productos y servicios y mejorar la eficiencia de los aires acondicionados en cuatro países en donde el turismo ocupa un papel primordial para la economía nacional: Filipinas, República Dominicana, Mauricio y Santa Lucía.
Jake Kheel, vicepresidente del Grupo Punta Cana, un aliado del sector privado en República Dominicana, afirma que esto tiene sentido desde el punto de vista comercial, ya que los vacacionistas, en particular las generaciones más jóvenes, buscan generar un impacto positivo en los lugares que visitan.
“Las personas quieren saber que sus actividades de esparcimiento no están afectando a las comunidades y los ecosistemas locales. Si se maneja de manera correcta, el turismo puede traer grandes beneficios, crear empleos e incrementar los ingresos de quienes necesitan escuelas y servicios de salud”, sostuvo.
La pandemia también ha fomentado la digitalización, la innovación y la integración de nuevas tecnologías al turismo. Los viajes virtuales, los menús electrónicos, los registros sin contacto y los hábitos de consumo digital están en aumento. Desde el brote de COVID-19 en 2020, la proporción de boletos en línea para visitar sitios emblemáticos en todo el territorio de China ha aumentado a alrededor de 40%, en comparación con menos de 20% en 2019, lo cual indica que la digitalización ha sido adoptada de una manera muy rápida. rápida.
https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/reportajes/la-pandemia-es-una-oportunidad-para-reinventar-nuestro-modo-de
La pandemia es una oportunidad para reinventarnos en muchos sentidos. Entre ellos, en nuestra forma de viajar.
— Naciones Unidas (@ONU_es) January 5, 2021
Un sector turístico sano es fundamental para la economía, la cultura y el medio ambiente. Así trabaja @unep_espanol por un turismo sostenible: https://t.co/DpaK79mvq3
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