viernes, 3 de julio de 2020

OPINIÓN | La economía dominicana: Evolución, proyecciones y medidas próximo gobierno | por JOSÉ LOIS MALKÚN

CONTROVERSIAS

La economía dominicana: Evolución, proyecciones y medidas próximo gobierno

Pero el gobierno sigue gastando demasiado dinero en un candidato que no tiene ninguna posibilidad de ganar, ni en primera ni en segunda vuelta y eso ahonda la crisis que heredaran las próximas autoridades.

Por JOSÉ LOIS MALKÚN 
1. PROYECCIONES PARA EL 2020:
El coronavirus, que hizo su aparición en el país a principio de marzo, obligó a las autoridades a adoptar fuertes medidas de aislamiento y cierre de casi todas las actividades económicas.
En el ámbito de la salud, no se tomaron todas las precauciones para contener el virus en su etapa inicial y eso se reflejó en la violación continua y persistente del toque de queda en zonas densamente pobladas.
Tampoco se hicieron las cantidades de pruebas necesarias para ubicar los focos de mayor incidencia del virus y evitar su rápida propagación aislando al mayor número de infectados.
Igualmente, la repartición de alimentos en las llamadas “funditas” creó aglomeraciones y caos en muchos barrios que agravaron el problema.
También el Ministerio de Salud ha manipulado las cifras de contagio para justificar las reiteradas extensiones del estado de emergencia. Las estadísticas así lo confirman lo que ha creado ciertas dudas sobre la veracidad de las informaciones suministradas diariamente por este organismo.
En el ámbito financiero, se liberaron recursos por unos RD$120 mil millones para darle a los bancos suficiente liquidez. Se Bajaron las tasas de interés y los bancos complementaron estos esfuerzos otorgando facilidades para el pago de la tarjeta de crédito y posponiendo por tres meses los pagos de capital de los préstamos.
En el ámbito fiscal, el gobierno logró inicialmente reunir ingresos por RD$30,000 millones vía préstamos y transferencias para aumentar en unos 500 mil el número de beneficiarios de la tarjeta de solidaridad y aumentar su monto a RD$5,000.
Con estos recursos se compensaron también, a través del programa FASE, a los empleados de los negocios cerrados para que estos no fueran despedidos.
Finalmente, el gobierno le metió mano a los fondos de pensiones mediante una triangulación que involucró al Banco Central, 4 AFP y el Ministerio de Hacienda. El BCRD emitió RD$40,000 millones en inorgánicos, cancelando esa misma cantidad de certificados de las AFP para que estas lo invirtieran en bonos de Hacienda.
El impacto de esta medida se ha reflejado en una mayor presión en el mercado cambiario por la rigidez de la oferta y demanda de bienes y servicios. La gente no quiere gastar excepto en alimentos y medicinas.
Hasta la reciente presentación del presupuesto complementario se desconocía el destino dado a todos esos recursos.
A raíz de los efectos de la pandemia en la economía dominicana, las previsiones sobre la caída del PIB y el comportamiento de otras variables ha sido tema de constante discusión. Igualmente, las proyecciones de instituciones nacionales e internacionales están a la orden del día, aunque difieren unas de otras.
En las proyecciones que presentaremos a continuación hemos partido de los datos disponibles hasta mayo sobre el desenvolvimiento de la economía dominicana, de las publicaciones de la CRESS y otras entidades locales, así como del FMI. BM, CEPAL, La Unidad de Inteligencia de The Economist y estimaciones de varias entidades educativas a nivel internacional, como Universidades y Centros de Pensamiento Económico.
Basado en esos análisis aquí están nuestras proyecciones para el 2020:
a) Crecimiento del PIB: entre -1.5% y -2.5% (enero-abril -7.5%)
b) El déficit fiscal del SPNF: cerrará entre un 4.5% y 5% del PIB, más que duplicando el programado para el año de 2.2% del PIB (a mayo registra 1.2% del PIB).
c) Déficit consolidado: entre 5.3% y 6.3% del PIB (Incluye deuda BCRD)
d) Déficit primario: entre 0.5% y 1.0%.
e) El déficit de la cuenta corriente: entre un 4% y 5% (en el 2019 fue de 1.2% del PIB).
f) Caída en la entrada de divisas: entre un 35% y 45% (turismo, inversión externa, remesas y zonas francas)
g) Devaluación del tipo de cambio en el año: entre un 12% y 15% (hasta mediados de junio registraba un 9.7%).
h) Tipo de cambio al cierre del año. Entre 62 y 64 pesos por dólar
i) Aumento de la deuda del SPNF: alrededor de un 15% alcanzando los US$43 mil millones (un 47.2% del PIB)
j) Aumento de la deuda consolidada: US$54 mil millones (59% del PIB)
k) Necesidades de financiamiento en el segundo semestre: Unos US$3.500 mil millones y máximo posible de obtener US$2,500 millones.
l) Déficit Comercial: US$8.500 millones equivalente al 9.6% del PIB (menor al del 2019 que registró US$9.045 millones). Esto debido al efecto combinado de una baja en el precio del petróleo y un aumento del precio del oro. Otras importaciones también bajaran, pero lo mismo sucederá con las exportaciones de zona franca.
m) Crecimiento del crédito total al sector publico y privado (MN y ME): entre 9% y 10%, comparado al 10.7% del 2019 y 11.3% en el 2018. Aunque hay suficiente liquidez en el sistema financiero, pocos están en disposición de asumir nuevas deudas.
n) Remesas: caída estimada entre 15% y 20%. Hasta mayo era de -4% respecto al 2019.
o) Entrada de Turistas residentes y no residentes: caída entre 45% y 60%.
p) Medio Circulante M1: crecimiento entre 25% y 30% (Hasta mayo un 28%)
q) Medio Circulante M2: Crecimiento entre 18% y 22%.
r) Base Monetaria: al cierre del año aumenta entre 10% y 12%
s) Inflación: entre 3% y 4%, al mes de abril registra un -1.14%, pero el precio del petróleo se ha duplicado en el último mes y la tasa de cambio se ha depreciado un 9.7%.
t) Tasa de interés activa ponderada: entre 12% y 13% (al mes de mayo registraba un 11.37%).
u) Tasa de interés pasiva ponderada: entre 6% y 6.5%) al mes de mayo registro un 5.28%.
v) Tasa de política monetaria: podría bajar al 3% del 3.5% actual, para continuar con los estímulos monetarios si la pandemia se extiende.
w) Reservas Internacionales Netas (RIN): a diciembre entre US$8 y US$8.5 mil millones dependiendo de si se consigue financiamiento adicional. Las reservas han caído cerca de US$2,500 mil millones de enero a mayo registrando a la fecha US$7,930 mil millones).
x) Inversión Extranjera Directa (IED): entre US$1,000 y US$1,300 millones incluyendo la reinversión. En el 2019 la IED fue de US$2.500 millones.
y) Desempleo abierto: subirá a 9.5% casi duplicando el registrado antes de la pandemia. Esto significa la perdida de unos 400 mil empleos directos.
z) El consumo privado: contracción entre 5% y 6%. Consumo público crece entre 1% y 1.5%.
La Pobreza aumentará a un 28% o 30% partiendo de las últimas cifras antes de la pandemia que la fijaban en 23%. Pero en realidad las cifras sobre el número de pobres están fuertemente contaminada por las manipulaciones estadísticas que hace el gobierno.
Crecimiento sectorial 2020:
EN NEGATIVO O CERCA DE CERO: manufactura, comercio, explotación de minas y canteras, construcción, hoteles, bares y restaurantes, turismo, zonas francas, transporte y almacenamiento, enseñanza, otros servicios.
EN POSITIVO O CERCA DE CERO: agricultura, energía y agua, comunicaciones, servicios financieros, actividades inmobiliarias y de alquiler y administración pública.
2. MEDIDAS PRIORITARIAS DE CORTO PLAZO DEL PRÓXIMO GOBIERNO.
Cualquiera que sea el próximo presidente, las medidas prioritarias que deberá tomarse en los primeros 120 días son las siguientes:
a) Revisar el presupuesto modificado y hacer los ajustes necesarios para adecuarlo a las nuevas prioridades.
b) Preparar el presupuesto del 2021, con cambios importantes en el régimen fiscal.
c) Crear un nuevo programa de asistencia financiera para ayudar a las personas que han sido cancelada de su trabajo después de la reapertura asignándole hasta diciembre un salario mínimo.
d) Continuar ampliando los planes sociales vigentes dirigido a los pobres, pero despolitizando su administración y limpiando sus impurezas, dándole, además, una sustentación legal.
e) Gestionar financiamiento adicional hasta por US$2,500 millones para evitar potencial impago de la deuda y devaluación aguda del tipo de cambio.
f) Aumentar el gasto de capital con una fuerte inversión en infraestructura.
g) Mejorar la calidad del gasto publico en todos los ámbitos para generar ahorros que se redirijan a la inversión y la salud.
h) Frenar cualquier intento de usar los fondos de pensiones para devolver parte del ahorro a los afiliados o para financiar al gobierno.
i) Crear confianza en los agentes económicos garantizando la estabilidad macroeconómica, especialmente preservando las reservas internacionales, estabilizando la tasa de cambio y apoyando al sistema financiero para mantener su actual nivel de solvencia y liquidez. Esto requiere fondos frescos.
j) Aumentar el monto y poner en ejecución inmediata el Fondo de Garantía para asistir a las Mypimes.
k) Asignar más recursos a la salud para intensificar la lucha contra la pandemia del COVID-19 y preparar un nuevo plan de contingencia hasta diciembre.
l) Priorizar la agricultura, capitalizando el Banco Agrícola y reduciendo las deudas viejas de miles de productores no sujetos de crédito para que puedan rehabilitar sus predios.
m) Poner en venta parte de las acciones de Punta Catalina.
n) Crear mercados populares en barrio y comunidades pobres para garantizar el abastecimiento de alimentos a bajos precios y sin los altos costos de intermediación. Llevar el Merca a los lugares que más lo necesitan.
o) Transparentar el quehacer institucional garantizando que todas las compras y contrataciones del estado se sometan a un estricto proceso de licitación pública
p) Fomentar la iniciativa público-privada para motorizar la inversión en infraestructura, energía, minería y manufactura.
q) Gestionar con China un paquete de ayuda e inversión directa por US$5,000 millones. Una misión del gobierno a China debe designarse para eso.
CONCLUSIONES
Faltan pocos días para las elecciones presidenciales y congresionales. En los últimos meses es visible el repunte del candidato oficialista por la fuerte inyección de recursos públicos para promover su candidatura.
Sin embargo, los desaciertos del gobierno y del propio candidato han impedido que este se posiciones en un lugar más competitivo. La mayoría de las encuestas lo ubican en un distante segundo lugar.
Todo parece indicar que las elecciones se definirán en primera vuelta, que seria una bendición para la economía y la estabilidad política del país.
Pero el gobierno sigue gastando demasiado dinero en un candidato que no tiene ninguna posibilidad de ganar, ni en primera ni en segunda vuelta y eso ahonda la crisis que heredaran las próximas autoridades.
La transición será por un periodo corto y eso obliga al ganador a trabajar a todo vapor para conformar el gabinete de gobierno y preparar sus planes de corto plazo. Los de mediano y largo plazo ya están harto definidos.
La atención de la ciudadanía estará puesta en las acciones que se adopten en los primeros 100 días o más bien hasta diciembre. Mas adelante vendrán los sinsabores.
La primera medida es trabajar en la reformulación del presupuesto del 2020 y preparar el presupuesto del 2021. Dos tareas que irán de la mano y que trazarán la ruta de lo que vendrá después.
También el nuevo gobierno tendrá que elaborar su propio plan de emergencia para continuar combatiendo el Coronavirus y asistir a las familias afectadas y empleados desplazados.
Inmediatamente después, deberá centrarse en el tema del financiamiento. Buscar recursos frescos para sostener el presupuesto y controlar el déficit.
La expansión del gasto vía la inversión publica es igualmente determinante para la reactivación económico, pero tratando de eliminar todo el dispendio y la corrupción que contamina el quehacer institucional. La cultura del robo esta demasiado extendida en todos los estamentos del estado dominicano.
Pero hay una tarea que resulta impostergable y que deberá contemplarse en el presupuesto del 2021. Me refiero a la reforma fiscal. La economía seria inmanejable con un déficit consolidado en el 2020 que supere el 6% del PIB y una deuda que ronde el 60% del PIB.
Esa reforma, será una antesala para resolver el grave deterioro institucional que vive Republica Dominicana.
Entendemos que hablar del tema siempre generará algunos conflictos, como es natural, pero su aprobación se facilitaría si hay una verdadera mejora de la calidad del gasto. Solo reduciendo el dispendio, la corrupción y los abusos en el uso de los recursos públicos, harían potable esa reforma.
La transparencia será la palabra clave. La otra es la confianza. Y en eso dos pilares debe centrase la estrategia del nuevo gobierno.
El 2020 nadie lo salva. Pero si las cosas se hacen bien el 2021 será floreciente
https://acento.com.do/opinion/la-economia-dominicana-evolucion-proyecciones-y-medidas-proximo-gobierno-8835258.html

JOSÉ LOIS MALKÚN

Economista

Economista dominicano. Trabajó como consultor de varios organismos internacionales, como el BID y el Banco Mundial. Fue director de la Comisión para la reforma del Sector Salud, Ministro de Finanzas y Gobernador del Banco Central, en el período 2003-2004.

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