lunes, 22 de octubre de 2018

10 cosas que usted y su gobierno deberían saber sobre la competitividad en la Cuarta Revolución Industrial

10 cosas que usted y su gobierno deberían saber sobre la competitividad en la Cuarta Revolución Industrial

17 oct 2018
Aun cuando la globalización ha llevado a ganancias sin precedentes para muchos con el movimiento de bienes, servicios, personas e ideas, hay quienes han perdiendo, económica, política o culturalmente. Esto ha contribuido en parte al aumento del debate político polarizado y de las agendas populistas, nacionalistas y, en ocasiones, extremistas, tanto en Occidente como en los mercados emergentes. En este contexto de preocupaciones de los ciudadanos sobre el empleo, la desigualdad y la globalización, los responsables de la formulación de políticas están buscando nuevos caminos hacia la prosperidad. 

Ahora sabemos más sobre esos caminos y sus matices. Hace exactamente diez años, los titulares mundiales estaban dominados por la crisis financiera (2008). Lo que siguió fue una erosión de la confianza en las élites y las instituciones, pero también nuevas lecciones sobre qué economías se recuperaron, cuáles lucharon y por qué. Más recientemente, a medida que se desarrollaba la Cuarta Revolución Industrial, ha brindado nuevas oportunidades pero también nuevas preguntas sobre cómo las economías pueden integrar mejor las tecnologías para un camino más rápido hacia una prosperidad de base amplia. Además, la creciente polarización laboral en las economías avanzadas, así como la disminución de la participación del trabajo en los ingresos de las economías industrializadas en las últimas décadas, ha llevado a un llamado a sistemas educativos más dinámicos y políticas del mercado laboral. También ha quedado claro que el modelo de desarrollo dirigido por la industria manufacturera que sacó a millones de personas de la pobreza, más recientemente en Asia, es poco probable que sea viable, o posiblemente incluso deseable, en el futuro. Se espera que una amplia gama de nuevas ocupaciones altamente cualificadas y de alta tecnología sean demandadas en el futuro, junto con un nuevo crecimiento en general en todos los sectores, como educación, salud, atención, energía verde y más, que exigen un nuevo enfoque para " La política industrial ”en la era digital. 

El Foro Económico Mundial está introduciendo el nuevo Índice de Competitividad Global (GCI) 4.0 como una brújula económica muy necesaria, basándose en cuarenta años de experiencia en la evaluación comparativa de los impulsores de la competitividad a largo plazo e integrando los últimos aprendizajes sobre los factores de la productividad futura. El GCI 4.0 está organizado en 12 pilares: instituciones; infraestructura; Adopción de las TIC; estabilidad macroeconómica; salud; habilidades; Mercado de productos; mercado laboral; sistema financiero; tamaño de mercado; dinamismo empresarial; y capacidad de innovación. El Índice también introduce un nuevo puntaje de progreso que va de 0 a 100, con la frontera (100) correspondiente al objetivo para cada indicador y que generalmente representa un objetivo de política. Este enfoque enfatiza que la competitividad no es un juego de suma cero entre países, sino que es alcanzable para todos los países.
A medida que los países restablecen su camino hacia la competitividad, hay diez conclusiones clave para todas las economías: 

1. La competitividad no es un bien de lujo. De hecho, todas las economías deben perseguir los impulsores de la productividad, independientemente de su nivel actual de ingresos o de sus actuales áreas de fortaleza, si desean crecer más rápido en el futuro y construir resiliencia contra los choques. Si bien existe una fuerte correlación entre la competitividad y el nivel de ingresos, algunas economías tienen un rendimiento superior y otras tienen un desempeño inferior en lo que respecta a la implementación de los componentes básicos de la competitividad en su nivel actual de ingresos. Las economías con bajo rendimiento en relación con su nivel de ingreso actual pueden tener dificultades para mantener ese nivel sin mejorar su competitividad. No hay compensabilidad entre los doce niveles de competitividad: un sistema financiero sólido no puede compensar una infraestructura física deficiente, al igual que la adopción de las TIC no puede compensar la falta de un ecosistema empresarial y de innovación. Los países deben seguir las doce vías pero crear su propia estrategia de secuenciación para equilibrar y enfocar los esfuerzos, aprovechando el capital y la tecnología más baratos. 

2. Invertir en las personas es bueno para los resultados sociales y económicos. No hay un compromiso entre la inclusión social y el nivel de competitividad de un país. De hecho, la salud, la educación y las habilidades de una población se encuentran entre los principales impulsores de la productividad, particularmente en el contexto de las transformaciones económicas y tecnológicas. Con las habilidades adecuadas, los trabajadores pueden convertirse en los agentes que impulsan y administran dichos cambios, en lugar de ser desplazados por ellos. Invertir en las personas ya no puede ser una idea de último momento: es un componente fundamental del crecimiento y la resistencia en la Cuarta Revolución Industrial. 

3. Abrazar la globalización en el 4IR va más allá del libre comercio. La apertura sigue siendo un motor fundamental para la competitividad: las economías más abiertas son más innovadoras y sus mercados más competitivos. Sin embargo, la definición de apertura debe mirar a conceptos más allá del comercio e incluir la libertad de movimiento de personas y el intercambio de ideas. La colaboración a través de las fronteras es particularmente crítica para un ecosistema dinámico de innovación. Usando tal definición, encontramos que Singapur, Alemania, Países Bajos, Suecia, Finlandia y los Estados Unidos son algunos de los países más abiertos del mundo, mientras que Brasil e India emergen como relativamente "cerrados".
4. Pero las economías abiertas también deben abarcar la protección social.Mientras que la apertura es un "ganar-ganar" entre los países, a veces es un "ganar-perder" dentro de los países. Esto significa que aun cuando los gobiernos deben buscar la apertura hacia una mayor prosperidad a largo plazo, también deben apoyar a quienes pierden a la globalización. Tratar de abordar la desigualdad al revertir la globalización es contraproducente. En lugar de proteger empleos específicos o los productos que resultan de esos empleos, las políticas deben enfocarse en mejorar las condiciones de aquellos específicamente afectados por la globalización a través de políticas redistributivas, redes de seguridad, inversiones en capital humano, impuestos más progresivos y oportunidades de transición hacia nuevas oportunidades económicas .
5. Crear un ecosistema de innovación va más allá de la investigación y el desarrollo. La innovación se ha convertido en un imperativo para todas las economías avanzadas y una prioridad para un número creciente de países emergentes. Y, sin embargo, para 77 de las 140 economías estudiadas, la capacidad de innovación es el pilar más débil, con poderosas empresas de innovación, como Alemania, los Estados Unidos y Suiza, que aún son valores atípicos. Si bien las publicaciones científicas, las solicitudes de patentes, el gasto en I + D y las instituciones de investigación son aspectos bien establecidos del desarrollo de la capacidad de innovación, no son suficientes. Para que las buenas ideas se muevan hacia la comercialización, una serie de factores "más suaves" son igualmente importantes. Esto incluye la capacidad de las empresas para adoptar ideas disruptivas (donde los EE. UU. Lideran), la actitud hacia el riesgo empresarial (donde Israel lidera), la diversidad de la fuerza laboral (donde Canadá lidera) y estructuras jerárquicas planas en las empresas (donde Dinamarca, Suecia y otros países nórdicos lideran).
6. La tecnología ofrece un camino para el salto económico, pero solo en combinación con otros factores. Si bien la tecnología no es una bala de plata, es una herramienta vital para el crecimiento y la prosperidad, por lo que su asignación y gobierno son críticos. La promesa de aprovechar la tecnología para el salto económico sigue en gran medida sin cumplir. Hay, a lo sumo, 4.5 mil millones de teléfonos inteligentes en uso en el mundo y más de la mitad de la humanidad nunca ha estado en línea. Es vital que las economías proporcionen un mayor acceso a las TIC a la mayoría de sus poblaciones. Al mismo tiempo, sería un error confiar solo en la tecnología para resolver todos los problemas. Para muchas de las economías menos competitivas, las causas fundamentales de un crecimiento lento siguen siendo los problemas "antiguos" de desarrollo, como las instituciones, la infraestructura y las habilidades. Para que los avances tecnológicos ofrezcan un nuevo camino hacia el desarrollo para las economías de bajos ingresos, estos problemas no pueden ser ignorados. 

7. Las instituciones siguen siendo importantes. Las instituciones débiles, definidas como seguridad, derechos de propiedad, capital social, controles y balances, transparencia y ética, desempeño del sector público y gobierno corporativo, continúan siendo el talón de Aquiles que obstaculiza la competitividad, el desarrollo y el bienestar en muchos países. Para 117 de las 140 economías estudiadas, el desempeño del pilar de sus instituciones es un obstáculo en su puntaje general de competitividad. Los gobiernos deben prestar atención a los aspectos tradicionales y emergentes del entorno institucional como factor de productividad. Por ejemplo, el capital social, un concepto amplio que captura la calidad de las relaciones personales y sociales, la solidez de las normas sociales y el nivel de participación cívica en la sociedad, tiene la calificación más alta en Australia y Nueva Zelanda, mientras que la libertad de prensa se califica mejor en Noruega y la protección de la propiedad intelectual más avanzada en Finlandia. 

8. Al igual que la infraestructura y el sistema financiero. La calidad y amplitud de la infraestructura de transporte (carreteras, ferrocarriles, agua y aire) y la infraestructura de servicios públicos reducen los costos de transporte y transacción y facilitan el movimiento de mercancías y personas. En muchas economías todavía faltan elementos básicos de dicha infraestructura, lo que dificulta su competitividad. El sistema financiero también sigue siendo un área de debilidad relativa para varias economías. Finlandia, la RAE de Hong Kong, Suiza, Luxemburgo y Noruega tienen los mercados financieros más estables (todos con una puntuación superior a 95), mientras que India, China, Rusia e Italia, todas con una puntuación de 84 o menos, se encuentran entre las economías del G20 que tienen vulnerabilidades en sus sistemas financieros. 

9. En un momento de cambio constante, existe la necesidad de agilidad constante. En medio de las transformaciones e interrupciones provocadas por el 4IR, la adaptabilidad y agilidad de todas las partes interesadas (individuos, gobiernos y empresas) serán características clave en economías exitosas. En particular, para los gobiernos, la "orientación futura" implica aspectos como la adaptación de los marcos legales a los modelos de negocios digitales, la provisión de un entorno estable para hacer negocios, la respuesta efectiva al cambio y una visión a largo plazo. El gobierno de Singapur es el más "preparado para el futuro", seguido de Luxemburgo y Estados Unidos ". Los Emiratos Árabes Unidos y otros cuatro países del Golfo figuran entre los 10 principales, que también presenta a Malasia. Por otro lado, los gobiernos de Brasil, Grecia y Venezuela se consideran entre los menos "preparados para el futuro".
10. Lograr la igualdad, la sostenibilidad y el crecimiento juntos es posible, pero necesita un liderazgo proactivo y con visión de futuro. Existe un consenso mundial sobre la necesidad de un modelo más holístico de progreso económico que promueva niveles de vida más altos para todos, respete los límites planetarios y no perjudique a las generaciones futuras. Si bien, no hay una compensación inherente entre la igualdad y el crecimiento, la relación entre el desempeño en el GCI 4.0 y las medidas ambientales es menos concluyente. Las economías más competitivas tienen las huellas ecológicas más grandes, pero son las más eficientes (su huella por unidad de PIB es la más baja). Por lo tanto, corresponde a los líderes establecer prioridades a más largo plazo e implementar esfuerzos proactivos para crear ciclos virtuosos entre igualdad, sostenibilidad y crecimiento. 

Por qué los gobiernos necesitan responder a la Cuarta Revolución Industrial

Por qué los gobiernos necesitan responder a la Cuarta Revolución Industrial

En el mundo entero, el suelo parece moverse bajo nuestros pies mientras atravesamos un período de cambios desconcertantes, marcados por patrones climáticos perturbadores, proteccionismo xenófobo, migración masiva, estados fallidos, negación de la ciencia, ciberterrorismo, pérdida de confianza en las instituciones y muchos otros factores.
Además, los mercados mundiales de energía están en constante cambio. Las cadenas de suministro son sumamente complicadas. Y en la mayoría de las naciones industrializadas, las sociedades están envejeciendo, lo que plantea preguntas difíciles sobre quién pagará por el retiro prolongado de tanta gente.
Al mismo tiempo, la promesa incesante del poder de la tecnología se ha acelerado debido a su espectacular éxito en almacenamiento de datos, potencia de procesamiento y análisis basados ​​en algoritmos. Mes tras mes, nuevos sistemas, aplicaciones y modelos de negocios surgen y luego explotan en el mercado, ofreciendo nuevas soluciones radicales en dominios como la salud y el transporte, incluso mientras trastornan negocios establecidos hace tiempo y dejan a innumerables personas sin trabajo.
En un período lleno de peligros que ha sido denominado la Cuarta Revolución Industrial, los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado tienen el deber de garantizar que naciones como Canadá estén preparadas para este nuevo mundo y sus desconcertantes desafíos. En medio de tanto cambio, un punto es cierto: podemos atrapar esta ola competitiva o dejarnos arrollar por ella. Porque los cambios suceden.
Según el fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, el profesor Klaus Schwab, las tres primeras revoluciones industriales prepararon el escenario para la cuarta: la era del ferrocarril, la mecanización y el vapor a principios del siglo XIX; la revolución de la electricidad y la producción en masa a fines del siglo XIX y principios del siglo XX; y la aparición de semiconductores, computadoras y redes a partir de la década de 1960. La aceleración exponencial de la tecnología informática que ha marcado esta fase está infligiendo un cambio masivo en las industrias, profesiones e instituciones de larga data, incluidas las estructuras del gobierno.
Las tecnologías que impulsan estos cambios (datos masivos, aprendizaje automático, cadena de bloques, Internet de las cosas, materiales avanzados, computación cuántica e impresión 3D) son complejas, esotéricas y profundamente disruptivas. Para aquellos de nosotros que operamos en sectores que se están rehaciendo debido a estas innovaciones, el ritmo puede sentirse como si estuviéramos parados sobre piedras resbaladizas en medio de un río torrentoso, buscando una manera de cruzar.
Estos cambios tendrán lugar en todas las áreas, desde el trabajo rutinario en el taller hasta las tareas realizadas por profesionales como médicos, abogados y contadores. Las grandes empresas seguirán siendo derrotadas por start-ups que comienzan con poco capital y pocos activos duros, pero con mucha experiencia técnica.
Históricamente, dichos períodos de agitación impulsada por la tecnología han generado ganancias de productividad, inversión, crecimiento, mejoras en la calidad de vida, y un aumento de la longevidad y la salud. No hay razón para creer que la Cuarta Revolución Industrial, al igual que las tres que la precedieron, no traerá estos mismos beneficios a largo plazo, especialmente en un mundo donde miles de millones de personas aún no tienen electricidad.
Sin embargo, algunas de estas tecnologías, especialmente aquellas que automatizan las tareas rutinarias, pueden desencadenar pérdidas de empleos. De hecho, ese futuro está a la vuelta de la esquina. Un estudio reciente de McKinsey & Company predice que casi la mitad del tiempo que los trabajadores dedican a sus trabajos ya se puede reemplazar por las tecnologías existentes.
El período de transición al que estamos ingresando es extremadamente fluido y, francamente, aterrador. Todos necesitan ese próximo cheque de pago, un lugar seguro donde dormir, dinero para hacer las compras. Si las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial producen desempleo crónico, ¿las consecuencias serán el descontento político y social? Solo tenemos que considerar la privación de derechos de los obreros estadounidenses desempleados o subempleados para comprender por qué vivimos en un período de creciente nacionalismo, xenofobia y proteccionismo.
Los escenarios alarmantes de pérdida de empleos también han provocado advertencias y llamadas a políticas correctivas. Elon Musk, fundador de Tesla, quiere que los gobiernos y los actores de la sociedad civil se aseguren de que los sistemas de aprendizaje automático se implementen de manera ética. El fundador de Microsoft, Bill Gates, quiere que los gobiernos graven los robots para compensar el desplazamiento masivo de los trabajadores.
Canadá puede estar mejor posicionado para capear las tormentas provocadas por la Cuarta Revolución Industrial. La demanda por los recursos naturales de Canadá y su excelencia en la agricultura y la fabricación en masa han mantenido fuerte a la economía. Las instituciones financieras del país son estables. Su relación deuda/PIB es baja según los estándares internacionales. Las personas todavía aceptan la inmigración y creen tanto en la necesidad de reducir la desigualdad como en el comercio como un medio para producir riqueza. A diferencia de los Estados Unidos y el Reino Unido, la política y las instituciones públicas de Canadá no se han visto atacadas.
Sin embargo, en otros aspectos, Canadá puede ser vulnerable, con una productividad obstinadamente baja y una innovación rezagada respecto de otros países industrializados. En este momento, un grupo de nuevas empresas canadienses está construyendo tecnología de clase mundial, pero también están luchando por encontrar el talento y el capital necesarios para escalar a nivel internacional. Para sobrevivir a la Cuarta Revolución Industrial, Canadá deberá producir, retener y atraer a más talentos, incentivar a las empresas canadienses a realizar el mismo tipo de inversiones en tecnología que las que siempre han hecho en recursos naturales, y apoyar a estas empresas a escalar en los negocios competitivos a nivel mundial. La capacidad de los países para producir y mantener talentos nacionales será fundamental para su capacidad de sobrevivir a los cambios que se avecinan.
Los gobiernos, a su vez, deben crear las condiciones que permitan a las empresas llevar este tipo de innovaciones a sus clientes. Pero también tienen que asimilar las lecciones del cambio al reconocer el abismo entre sus propias limitaciones y el dinamismo de este mundo emergente.
Los responsables de las políticas proclives a los cambios deberían tomar prestadas ideas y tecnologías de empresas orientadas a la innovación para hacer que los servicios gubernamentales sean tan flexibles, rápidos y competitivos como los ofrecidos por el sector privado. También tienen que desarrollar nuevas ideas para proporcionar una red de seguridad para aquellos atrapados en estos cambios disruptivos.
Hasta ahora, los gobiernos canadienses han adoptado la retórica de la innovación, y están invirtiendo dinero de los impuestos a ese fin. Pero se necesitan más cambios para que los políticos modifiquen su forma de operar y proporcionen mejores servicios a los ciudadanos.
Esa transformación comienza con la confianza. Actualmente, muchas naciones industrializadas están experimentando una declinación en la confianza pública. El populismo antigubernamental tiene sus raíces en fuerzas turbulentas que están surgiendo en todo el mundo. En este clima, los gobiernos deben reconstruir su credibilidad antes de poder proponer políticas que permitan a los innovadores competir en un mundo impulsado por los cambios.
Si bien los reguladores buscan formas de habilitar en lugar de obstruir, las agencias públicas deberían fortalecer el ecosistema de innovación con el dinero para contrataciones públicas. Los gobiernos deberían modernizar sus operaciones para que los residentes puedan interactuar con los servicios públicos de manera que reflejen la economía digital. Necesitamos poner en orden nuestros conocimientos innovadores con urgencia para cerrar la brecha entre lo que los consumidores pueden obtener en el mercado y lo que esperan de sus gobiernos.
Es esencial que los innovadores y los inversores estén en el centro de esta agitación mundial. Tan importante como para los gobiernos establecer las condiciones que permitan a estos jugadores competir y crear riqueza. Si lo hacen, todos disfrutarán de los beneficios. Esto no vendrá solo en la forma de una mayor productividad y crecimiento, sino a través del fomento de empresas orientadas a la tecnología de nivel mundial que generen nuevos empleos, servicios y fuentes de riqueza, y apoyen a las sociedades mientras buscan la forma de sobrevivir a todos estos cambios.
Esta publicación es una adaptación del capítulo de Iain Klugman en Government Digital: The Quest to Regain Public Trust, que se lanzará en octubre de 2018.

Díaz Santana dice persiste boicot a atención primaria

Díaz Santana dice aplicación de la atención primaria es impostergable.
Díaz Santana dice persiste boicot a atención primaria
María Teresa Morel | 19 octubre, 2018 125
El experto en Seguridad Social, Arismendi Díaz Santana, dijo ayer que el Seguro Familiar de Salud (SFS) Contributivo nació deformado por la posposición de la atención primaria, y once años después grupos mercantiles pretenden perpetuar esta distorsión para continuar elevando el gasto de bolsillo de los afiliados.
Sostuvo que con su oposición, el Colegio Médico Dominicano (CMD) y los dueños de clínicas se colocan por encima de la Constitución, de la Ley 87-01, de Seguridad Social y del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS).
“A pesar de que el Seguro Familiar de Salud (SFS) estableció el primer nivel de atención como la puerta de entrada, un acuerdo al margen de la Ley, dispuso el inicio del Régimen Contributivo sin esta conquista. Once años después, continúa postergada, anteponiendo los intereses mercuriales a la demanda del país de mejorar la salud y calidad de vida”.
Dijo que los Prestadores de Servicios de Salud privados quieren seguir lucrándose de la enfermedad de la población y del cobro de más de RD$150 mil millones derivados del gasto de bolsillo en los diez años de vigencia del contributivo.
El ex presidente del CNSS, planteó que un modelo de atención puramente curativo que se enriquece velozmente de la enfermedad de la población no ve con buenos ojos un cambio de modelo que privilegie la educación, la promoción y la prevención de las enfermedades.
“De acuerdo a la Ley 87-01, el derecho a la atención primaria es universal, sin importar el régimen de financiamiento. Se favorece su aplicación en el subsidiado, sencillamente porque allí no interviene la medicina privada y el gasto de bolsillo es insignificante. En cambio, en el Contributivo se concentra el 95% del gasto de bolsillo. Así de simple”.
Dijo que el argumento de que el capital financiero asumiría el control del sistema es falso, ya que las unidades de atención primaria sólo pueden ser creadas, ofertadas y gestionadas por las propias clínicas y centros de salud, públicos y privados.
https://www.elcaribe.com.do/2018/10/19/panorama/pais/diaz-santana-dice-persiste-boicot-atencion-primaria/

Atención primaria reduciría alto gasto en salud de los afiliados

Atención primaria reduciría alto gasto en salud de los afiliados

Médico denuncia las ARS frenan el desarrollo del país

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Médico denuncia las ARS frenan el desarrollo del país

Publicado el: 19 octubre, 2018 Por: JOSÉ ALFREDO ESPINAL joseespinal.hoy@gmail.com
Santiago. Las Aseguradoras de Riesgos de Salud (ARS) frenan el desarrollo del sector salud del país, debido a que estrechan las regulaciones, intervienen los medicamentos e impiden a los pacientes el derecho de elegir los servicios que desean recibir.
Al hacer la denuncia, el doctor Daniel Rivera, miembro del comité ejecutivo de la Asociación Dominicana de Clínicas y Hospitales Privados (Andeclip), dijo que en coordinación con el Colegio Médico Dominicano (CMD) y la Sociedad Especializada llaman la atención para que se regrese el respeto del paciente y no se quiera controlar la libre selección.
Rivera, presidente del Consejo de Administración de la clínica Unión Médica del Norte y exdirector del Hospital José María Cabral y Báez, lamentó que algunos pacientes le dicen que no le indique muchos análisis porque las ARS no le permite hacerlo.
“Ley 87-01, sobre el Régimen de Seguridad Social, fue modificada el 10 de agosto del 2007, para hacerle adaptación financiera, no fue para servicio. Fue tocada para hacer la proporción de la distribución”, afirmó.
Además dijo que con el invento de que el sistema de seguridad social del país sea regulado por las ARS el empleador paga el 70% y el paciente el 30%, con la supervisión de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril), pero entiende que cada día hay más intervenciones de palabras y de glosas.
Rivera dijo que la “Ley 87-01 es la madre de todas las leyes, porque en todos los estudios, primero va salud, educación y el empleo”.
“Si hay buenos empleos digno, tendré buena salud, pero entiendo que eso no es posible cuando el sector Salud se le asigna 1.89% del PIB, para 2019 cuando debiera ser de 3.2% para llenar las expectativas”, manifestó Rivera.
Por otra parte, consideró que es importante que sectores profesionales participen en política, porque tienen mucho que aportar para el bienestar de la gente, por lo que dejó abierta la posibilidad de asumir una candidatura en las próximas elecciones del 2020.
http://hoy.com.do/medico-denuncia-las-ars-frenan-el-desarrollo-del-pais/

Adesa pide mejorar inversión en salud

Adesa pide mejorar inversión en salud

  
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ADESA cree que para reducir muertes debe mejorar la inversión y calidad de atención.
Reducir la alta mortalidad materno-infantil en el país pasa por mejorar no sólo la inversión presupuestaria al sector salud, sino también por elevar la calidad de la atención que presta el personal asistencial.
Es el planteamiento del vocero de la Alianza por el Derecho a la Salud (Adesa), Roque Féliz, quien explicó ayer que la problemática está directamente asociada al bajo presupuesto destinado a la red hospitalaria, que en muchos casos se manifiesta en un control prenatal inadecuado a las parturientas, falta de medios diagnósticos, escasez de respiradores pulmonares, incubadoras y plantas eléctricas para su funcionamiento.
No menos importante es el tema de la baja calidad de la atención, que según dice, sale a relucir en estudios como el realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) que revela una alta inobservancia de los protocolos, ausencia de higiene asociada a la falta de agua y jabón en algunos centros de atención para el adecuado lavado de manos y la limpieza de las salas de parto.
“Todos estos factores están asociados a la ausencia de una adecuada inversión pública para atender, tanto a nivel prenatal como el desarrollo de las labores de parto, para que ante una situación de emergencia haya respiradores artificiales, incubadoras, transporte en ambulancias con el cuidado y tecnología requerido para su traslado de estos niños a un centro de segundo y tercer nivel para que puedan sobrevivir”, dijo Féliz.
Manifestó que aquellos hospitales que están combinando una mejor inversión con la aplicación de protocolos y cuidados han experimentado mejoras en sus indicadores en los últimos meses, como es el caso de la Maternidad de Los Mina. “Pero tú te vas a encontrar que en ese mismo hospital que te estoy refiriendo hay asignado un solo cardiólogo para atender un gran volumen de pacientes en situación de riesgo”, puntualizó.
Inversión en salud debe elevarse a 3.76% del PIB
Insistió en que la inversión en salud debe elevarse al 3.76% del PIB para el año 2019 para dar cumplimiento a la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo. Dijo que mientras el Gobierno siga otorgando exenciones fiscales a un conjunto de empresas y siga vigente el barrilito, el cofrecito y las botellas no dispondrán de suficientes recursos para atender necesidades prioritarias.
https://www.elcaribe.com.do/2018/10/19/panorama/pais/adesa-pide-mejorar-inversion-en-salud/

Marcha Verde propone sacar “al tigueraje político” del Consejo de la Magistratura y altas cortes | #MarchaVerde #findelaimpunidad

Marcha Verde propone sacar “al tigueraje político” del Consejo de la Magistratura y altas cortes

Consideró indispensable la definición y aplicación de un verdadero régimen de independencia política, presupuestaria y administrativa de la Procuraduría General de la República y del Consejo Superior del Ministerio Público
Servicios de Acento.com.do - 21 de octubre de 2018 - 12:00 pm - 
Foto: Edgar Hernández/Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El movimiento social Marcha Verde propuso hoy conformar una Justicia Independiente mediante la exclusión del “tigueraje político” de las altas cortes y del procurador general de la República de la estructura del Consejo Nacional de la Magistratura.
Según la propuesta discutida este fin de semana en un conversatorio realizado en el parque La Lira, en el Distrito Nacional, el movimiento plantea que nadie con reconocida militancia política en los 5 años previos a la convocatoria del Consejo Nacional de  la Magistratura pueda ser designado como juez o jueza de los tribunales de la República, para evitar que dirigentes de partidos pasen al sistema de Justicia a garantizarle impunidad a la corrupción.
De igual forma, Marcha Verde consideró indispensable la definición y aplicación de un verdadero régimen de independencia política, presupuestaria y administrativa de la Procuraduría General de la República y del Consejo Superior del Ministerio Público, con el propósito de ponerle fin a su actual dependencia de la Presidencia de la República.
En el conversatorio “Compromiso Ciudadano por una Justicia Independiente” participaron como panelistas Carlos Pimentel, director  ejecutivo de Participación Ciudadana y miembro de la Comisión de Contenidos del movimiento; y Mario Arturo Fernández, jurista, activista de Marcha Verde y miembro del movimiento Santiago Somos Todos.
En el evento se discutió la  propuesta de Marcha Verde de crear una Fiscalía  Especializada contra la Corrupción, cuyo representante sea nombrado directamente por el Consejo Nacional de la Magistratura por un  período de seis años, con posibilidad de permanencia solo por  un segundo período consecutivo.
“El  centro del control político de la Justicia  que tiene el Partido de  la Liberación Dominicana se encuentra en la composición de un Consejo de la Magistratura diseñado a imagen y semejanza de la delincuencia política. Por eso desde Marcha Verde proponemos una reconfiguración del Consejo para terminar con el control mecánico que tiene el presidente de la República. Garantizar la independencia de la Justicia es una tarea indispensable para poder meter a los corruptos a la cárcel y recuperar el dinero que nos han robado”, explica el movimiento en un documento de prensa.
Firma del Compromiso Ciudadano
En el conversatorio desarrollado este domingo en el parque La Lira Marcha Verde comenzó la distribución de formularios para la firma masiva del Compromiso Ciudadano por el Fin de la Impunidad, un documento de 7 propuestas de transformaciones y reformas institucionales dirigidas a desmontar el “actual régimen de corrupción e impunidad instalado en las mismas estructuras del Estado”.
Durante el evento ciudadanos y ciudadanas de diferentes sectores acudieron a firmar el Compromiso y a conversar sobre uno de sus puntos fundamentales, la Justicia Independiente.
El colectivo anunció que en los próximos días  el formulario del documento estará en todas las provincias del país en formato físico. https://acento.com.do/2018/actualidad/8616916-marcha-verde-propone-sacar-al-tigueraje-politico-del-consejo-la-magistratura-altas-cortes/

La creciente economía independiente: autoempleados, autónomos y temporales

Venture capitalist Eva Ho, 44, who runs a seed fund, works on her computer in Los Angeles, California, United States, June 21, 2016. "In some ways the VC career has really been an old boys club and it's been dominated by white men for the last three or four decades," Ho said. "I wish gender wasn't an issue, and I'm hoping that with Hillary gender will no longer be an issue. I think girls and boys need examples of leadership that are represented by women." Picture taken June 21, 2016. REUTERS/Lucy Nicholson          SEARCH "WOMEN WORKERS" FOR THIS STORY. SEARCH "THE WIDER IMAGE" FOR ALL STORIES      - RTSJBNU
La creciente economía independiente: autoempleados, autónomos y temporales 
En colaboración con Project Syndicate 09 nov 2016
En las economías avanzadas ya no es la norma trabajar a tiempo completo para un solo empleador. En lugar de ello, millones de “trabajadores independientes” (autoempleados, autónomos o temporales) venden su trabajo, servicios y productos a través de plataformas digitales para numerosos empleadores o clientes.
La creciente proporción del trabajo independiente, que suele implicar horas flexibles, promete aportar importante ganancias económicas acumuladas, al elevar las tasas de participación en la fuerza laboral, aumentar la cantidad general de horas trabajadas y reducir el desempleo. Pero la economía de los trabajos temporales también crea nuevos y complejos retos de políticas tributarias, normativas y acceso a beneficios y protecciones sociales que tradicionalmente las relaciones entre empleadores y empleados habían provisto hasta ahora.
Según un estudio del McKinsey Global Institute, en la actualidad hasta 162 millones de personas en Estados Unidos y los 15 países de la UE realizan alguna forma de trabajo independiente. Basándose en una encuesta en línea representativa de 8000 trabajadores en seis países (incluido Estados Unidos), McKinsey determinó que entre un 10 y un 15% de la población en edad laboral depende de trabajo independiente como ingreso principal. Otro 10 a 15% (entre ellos estudiantes, jubilados, cuidadores de personas en el hogar y quienes tienen trabajos tradicionales) recurre a él como ingreso complementario.
Son cifras que cuestionan varias creencias comunes sobre el trabajo independiente. Primeramente, los jóvenes no predominan en ella: los menores de 25 años representan solamente el 25% de los trabajadores por cuenta propia. Se trata de una fuerza laboral diversa en términos de nivel de ingreso, educación, género, ocupación y sector de actividad.
Más aun, entre un 70 y un 75% de los trabajadores independientes lo hacen por opción más que por necesidad, resultado que va en la misma línea que los de otros estudios recientes. De hecho, aunque un 40 a 55% de los trabajadores de bajos ingresos (que ganan menos de $25.000 al año) hacen algún tipo de trabajo independiente, conforman menos del 25% de todos quienes tienen ingresos independientes. Solamente un tercio de los encuestados señalaron depender del trabajo independiente por no poder encontrar empleos convencionales o necesitar ingresos adicionales para llegar a fin de mes.
Sin embargo, esa minoría sigue siendo una cantidad importante de gente. Se estima que más de 50 millones de estadounidenses y europeos trabajan como independientes por necesidad, y más de 20 millones recurren a ese tipo de empleo como fuente principal de ingresos. Muchos son trabajadores de bajos ingresos que de lo contrario estarían desempleados, lo que sugiere que un mayor crecimiento económico (y, por ende, un mayor empleo) reduciría la cantidad de personas que trabajen independientemente.
Pero, más allá de las condiciones macroeconómicas, en el largo plazo es probable que la proporción del trabajo independiente vaya en aumento debido a los avances tecnológicos y las preferencias individuales. Si bien las plataformas digitales de trabajo independiente todavía se encuentran en sus etapas tempranas de desarrollo y son utilizadas por apenas un 15% de los trabajadores independientes, se están multiplicando y ampliando con rapidez. McKinsey estima que entre un 30 y un 45% de la población en edad laboral preferiría ganarse un ingreso de manera independiente, sea principal o secundario.
Es una tendencia que plantea retos y oportunidades para las autoridades, los trabajadores y los empleados. Las autoridades deben reunir mejores datos sobre la fuerza de trabajo independiente a través de encuestas regulares, así como actualizar el modo en que se categorizan los trabajadores independientes a fin de adaptar la tributación, las normativas, y los beneficios y protecciones (incluyendo las leyes antidiscriminación y los salarios mínimos) de manera acorde. Los problemas de políticas para los profesionales altamente cualificados que actúan como agentes independientes no son los mismos que para los trabajadores con poca cualificación que venden sus servicios a través de plataformas digitales de gran tamaño como Uber.
Ponerse al día con la prestación de beneficios puede ser especialmente complejo. Algunos países europeos están haciendo frente al problema al crear nuevas clasificaciones de trabajo con nuevos sistemas de beneficios. La legislación británica distingue entre empleados tradicionales y “trabajadores”, los que tienen derecho solamente a algunos derechos para empleados.
En Estados Unidos hay un interés creciente en un sistema de beneficios portable y prorrateado (como pensiones y un seguro de desempleo y discapacidad) vinculados a los trabajadores más que a los empleadores. Otra opción en ese país serían nuevos sindicatos u organizaciones colectivas (gremios) de trabajadores, tanto para negociar los términos de los contratos de trabajo independiente como para organizar y dar seguimiento a los beneficios de los trabajadores que prestan servicios a varios clientes y empleadores. Ya hay en funcionamiento sistemas similares para los sectores de la industria y el entretenimiento.
Los emprendedores también tendrán oportunidades de crear nuevos productos y servicios adaptados a las necesidades de la fuerza de trabajo independiente, como espacios de oficina compartida, soluciones financieras que permitan hacer frente a las transiciones de ingresos entre asignaciones, programas de formación y la creación de credenciales ampliamente reconocidas para que los trabajadores independientes puedan avanzar en su trabajo y lograr oportunidades de ingresos.
Por su parte, los empleadores tendrán que aprender cuándo depender de los talentos de su personal de planta y cuándo recurrir a trabajadores independientes. Muchos factores pesarán en esa decisión, entre ellos el coste, la calidad, la productividad y la seguridad de la información confidencial.
Finalmente, los trabajadores mismos tienen la responsabilidad de controlar mejor sus propias carreras, buscar oportunidades y desarrollar habilidades diferenciadas para evitar ser parte de un conjunto de generalistas con bajos salarios o quedar desplazados por las máquinas inteligentes. Este puede acabar siendo el elemento más importante de la incipiente transformación del mercado laboral: los trabajadores son uno de los factores que la impulsan.
Por supuesto, las tecnologías digitales también han tenido un papel vital para facilitar el ascenso del trabajo independiente. Las plataformas digitales como Airbnb, Etsy y Uber han sido esenciales para reducir la fricción y aumentar la transparencia de los mercados que apoyan el trabajo independiente. Y la innovación en esta área sigue siendo sólida.
Pero son los usuarios de estas plataformas quienes están cambiando la forma del mercado laboral. Con la ayuda de las tecnologías digitales, buscan ganar más en su propio interés, al tiempo que se benefician de acuerdos de trabajo más flexibles.
El resultado probable de esta tendencia será un cambio desde el viejo modelo de organización empresarial (en el que los trabajadores desempeñan funciones especializadas para un solo empleador dentro de una jerarquía rígida) a una centrada en organizaciones flexibles que dependen de una holgada red de proveedores externos para muchas tareas diferentes. Sin embargo, el que este nuevo sistema sea en verdad bueno para los trabajadores, los empleados y las economías dependerá del modo en que hagan frente a los retos propios de esta transición. https://es.weforum.org/agenda/2016/11/la-cambiante-economia-independiente
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