7 de julio de 2019. SANTO DOMINGO
A
PROPOSITO DEL DESARROLLO
51. CAMPAÑAS DE FUMIGACION Y EL CONTROL DE LOS
MOSQUITOS (1)
En estos días hemos visto
vehículos de Obras Públicas y otras instituciones, aplicando insecticidas para
controlar las plagas de mosquitos que frecuentemente, en los periodos de lluvia
y de calor, nos azotan en todo el territorio nacional. También, hemos visto en
programas hablando de las acciones para la eliminación de los criaderos de
mosquitos. Eso está muy bien; pero en esta ocasión queremos referirnos a las
fumigaciones o aspersiones.
Los Mosquitos son
considerados como una de las plagas más desastrosas del mundo y ello se debe a
que, por lo menos, tres de sus géneros son globales, es decir, se encuentran en
casi todas las partes del mundo. Esos géneros son Aedes, Anopheles
y Culex.
El primero, Aedes, es el responsable de la transmisión de los virus del dengue,
chikungunya, zika y de la fiebre amarilla. El género Anopheles está relacionado
con la transmisión del virus del paludismo o malaria y el género Culex se
relaciona con la transmisión de los nemátodos parásitos de la filariasis y del
virus de la encefalitis.
En lo que va del presente
año (2019), se han reportado en República Dominicana más de 2,600 casos de
dengue; lo que equivale a un 433% más que en el mismo periodo del año 2018. Aunque el boletín del Ministerio de
Salud señala que no se han reportado muertes por la enfermedad, en el hospital
Robert Reíd Cabral se reportan 14 muertes bajo sospecha de dengue; una de ellas
del municipio de Tamayo y hace alrededor de una semana una niña de 5 años, en
el barrio La Playa de Barahona, falleció bajo el diagnóstico de ser afectada
por el DENV-2.
En la última semana se
reportaron 385 casos de dengue, de los cuales 300 fueron en Santo Domingo, 49
en Bani y 36 en Barahona. También en todo el país se han reportado, durante los
primeros 6 meses del presente año, unos 217 casos de malaria, de los cuales dos
se reportaron como muertes. Esta situación ha despertado la alarma en la
población y se escucha por doquier la exigencia de la atención temprana a los
afectados y el control de los vectores del virus, es decir, de los mosquitos.
En los barrios donde se
realiza la campaña de fumigación, la misma se hace en uno o dos días y luego no
se vuelve a pasar por la misma zona. En nuestro entender, ese método de control
de la plaga no dará resultado duradero ni mediano. El ciclo de vida o biológico
de los mosquitos no se rompe con ese esquema de control. Una hembra, que es la
que chupa sangre, dura como adulta de 30 a 45 días y durante ese periodo puede
ovipositar (poner huevos) cinco veces; llegando a poner entre 600 y 900 huevos
en su vida.
Además, las hembras vuelan
apenas entre 80 y 150 metros cerca de su hábitat, Eso quiere decir que tendrá
las nuevas camadas o poblaciones de mosquitos en los mismos lugares. Pero
además, las fumigaciones solo matan a los insectos adultos que son alcanzados
por el insecticida; los mosquitos que están en fase de huevos, de larvas o de
pupas no son afectados y son esas etapas del ciclo biológico, las que poblarán
de nuevo las casas, patios y parques, en dos, tres, cuatro, o más días.
Por ello, es necesario
volver a fumigar en esos lugares entre tres y cuatro veces en un mismo mes. De
esta forma, se puede romper el ciclo durante la época de apareamiento. Otro
tema relacionado con las fumigaciones, es el referente a los productos usados
para el control. No se recomienda el uso de insecticidas organofosforados por
su peligrosidad para los humanos, peces y abejas Pero aun así, las fumigaciones
no son suficientes para controlar y disminuir la plaga de mosquitos.
Aquí señalamos, que la
falta del servicio de agua potable en cantidad y calidad en las viviendas, es
la principal causa de los criaderos caseros en todo el país y del aumento de
las enfermedades y muertes, pues eso conlleva, a que en muchas casas se vean
compelidos a guardar agua en tanques, cacerolas y otros recipientes, que se
convierten en las mejores incubadoras de los mosquitos.
Se requieren integrar otras
acciones y en ellas deben intervenir todas las instituciones, entidades de la
sociedad civil (juntas de vecinos, gremios, asociaciones, etc.), esto así
porque de todas las acciones, las más importantes tienen que ver con la
prevención y la eliminación de los criaderos. Es necesario educar a los
ciudadanos en esos aspectos y que, desde el Estado, se promueva la dotación de
agua potable a las viviendas y no los negocios de agua al por mayor y al detalle,
como ganancias de unos pocos en oposición a la salud y derechos de los ciudadanos.
Continuaremos con el tema,
Rafael Matos Féliz
Por el Desarrollo Sostenible