26 de marzo de 2015. SANTO DOMINGO
POR UN PLAN NACIONAL DE PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS QUE SEA REALMENTE DEMOCRÁTICO
El Plan Nacional de Derechos Humanos representa la oportunidad que tenemos en nuestro país como pueblo y como instituciones, de realizar un verdadero ejercicio democrático, incluyente, serio, plural, participativo y honesto. Por lo tanto debe desarrollar un concepto de derechos humanos amplio, que comprende derechos individuales y sociales fundados en la dignidad humana.
Deseamos aquí evidenciar que esta consulta es el resultado de la exigencia histórica de la sociedad civil dominicana por la construcción de una herramienta que garantice la promoción y la protección de los Derechos Humanos en el país, y se convierta en un verdadero y real patrimonio común al que accedan todos los dominicanos.
Como conglomerado de organizaciones asumimos por lo tanto la participación en este Plan Nacional de Derechos Humanos como el inicio de un proceso de diálogo franco y directo cuyo punto de partida debe ser la realización de un diagnostico ajustado a la realidad de la situación real de los derechos humanos en el país.
Teniendo en cuenta la gran importancia de esta coyuntura y con el fin de garantizar la representatividad de todas las organizaciones de la sociedad civil involucradas en este proceso, exigimos que en la consulta y en el análisis y redacción de los resultados del Plan Nacional de Derechos Humanos se cumplan los siguientes puntos:
· Vinculación y compromiso de todas las instituciones públicas y privadas, todos los ministerios y poderes del Estado con el respeto y la promoción de los Derechos Humanos y por ende, con las conclusiones que se asumirán del Plan, con el objetivo de que este no sea solamente un proceso de diálogo más entre el Estado y la sociedad civil, sino un momento político y social que se traduzca en resultados concretos dentro del accionar gubernamental. Este compromiso se traducirá también en la suministración de los “recursos suficientes para cubrir sus necesidades presupuestarias” así como establecido por las directrices de las Naciones Unidas para los Planes Nacionales de Derechos Humanos.
· El proceso de consulta y seguimiento a los trabajos del Plan Nacional de Derechos Humanos debe de ser INCLUSIVO, debe representar un verdadero momento de PARTICIPACIÓN CIUDADANA y se debe llevar adelante involucrando y garantizando mecanismos de participación tanto de las organizaciones de la sociedad civil como de personas individuales, tomando como ejemplo las experiencias de las consultas para el Pacto Eléctrico y el Pacto Educativo. Es decir, se debe de contemplar la participación de los partidos políticos, de los sindicatos, de los sectores productivos, de las instituciones educativas, de las Organizaciones no Gubernamentales y de las Juntas de Vecinos, sin ningún tipo de exclusión.
· Humanos somos tod@s. El PNDH debe asumir una visión integral, transversal e interdependiente de los todos los Derechos en su conjunto y debe ser aplicables a todas las personas independientemente de su estatus migratorio, color de piel, creencia religiosa, género, orientación o identidad sexual, afiliación política u cualquier otra condición.
· Todos los criterios establecidos en el PNDH deben estar en sinergia con todos los compromisos internacionales en derechos humanos, incluyendo las recomendaciones derivadas del Examen Periódico Universal, y armonizadas con la Constitución, la Estrategia Nacional de Desarrollo, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, la Agenda Post 2015, entre otros.
· El plan debe de manera obligatoria contemplar indicadores y metodologías que sirvan para medir los resultados de manera periódica, para el seguimiento, monitoreo y la rendición de cuentas.
· La consulta sobre el Plan Nacional de Derechos Humanos nunca será improvisada ni apresurada ya que todo compromiso serio conlleva un debido tiempo para la realización de un proceso de reflexión y discusión que garantice la calidad y aplicabilidad de los resultados que se quieren obtener.
· El Plan Nacional de Derechos Humanos debe vincular la promoción y el respeto de los Derechos Humanos a la planificación para el desarrollo de la sociedad dominicana y del país como lo indican las directrices de las Naciones Unidas para los Planes Nacionales de Derechos Humanos.
· El Plan Nacional de Derechos Humanos conlleva un compromiso político y por lo tanto no tendrá que detenerse independiente de cambios de gobierno que puedan ocurrir o por intereses particulares.
El Gobierno debe solicitar la cooperación de organizaciones y organismos internacionales y multilaterales.
Como conglomerado de organizaciones representantes de diferentes sectores de la sociedad civil, nos comprometemos con velar para que el Plan Nacional de Derechos Humanos se elabore y se cumpla con el objetivo de promover el alcance de un verdadero Estado Social y Democrático de Derecho como establece el Art. 7 de la Constitución Dominicana.
Organizaciones que avalan esta declaración:
Centro Bono, Colectiva Mujer y Salud, Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Fundación Probono, CLADEM, CIPAF, FUNCEJI, DIVERDOM, ASA, RevASA, COLEHT, Observatorio de Derechos Humanos para Grupos Vulnerabilizados, COIN, Fundación Red de Jóvenes Unidos de Guachupita, OBMICA, Lazos de Dignidad, Museo Memorial de la Resistencia Dominicana, Amigos del Museo Memorial de la Resistencia, Federación de Fundaciones Patrióticas, Fundación Manolo Tavarez, Fundación Héroes del 30 de Mayo, Fundación Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo, Fundación Hermanas Mirabal, Fundación Héroes de Luperón, MOSCTHA, MUDHA, Participación Ciudadana, CIMUDIS, Reconocido y Visión Mundial.
Santo Domingo,
25 de marzo de 2015