Hace apenas dos meses que nos reunimos en ocasión de celebrar un hito histórico en el proceso de evolución de las telecomunicaciones del país cuando alcanzáramos la cifra de 100 teléfonos por cada 100 habitantes. Hoy nos volvemos a reunir para celebrar otro acontecimiento de especial importancia en este mismo proceso de desarrollo de las telecomunicaciones. En esta ocasión el propósito es que celebremos los 15 años de la llegada del Internet a la República Dominicana.
El sabio maestro Don Manuel Castells, ha señalado que el Internet es "el tejido de nuestras vidas en este momento. No es futuro. Es presente. Internet es un medio para todo, que interactúa con el conjunto de la sociedad y, no hace falta explicarlo". Para Castells, "se trata de una red de redes. Sin embargo, esa tecnología es mucho más que una tecnología. Es un medio de comunicación, de interacción y de organización social".
Este extraordinario "tejido" tuvo su aparición por primera vez en nuestro país hace justamente 15 años, cuando el 5 de mayo del 1995 la entonces empresa All America Cables and Radio puso en funcionamiento comercial el primer nodo local de Internet bajo el dominio de "aacr.net".
Ya desde finales del 1994 la referida empresa realizaba los primeros ensayos con un "hosting" remoto en la empresa norteamericana USNet localizada en Virginia, EEUU. Este primer nodo, luego sería sustituido por otro nodo local, instalado en un servidor UNIX con una capacidad para crecer hasta 32 puertos de dial-up; pero por lo limitado del mercado en ese momento, solo se habilitaron 8 puertos, con un canal internacional de solo 64 Kbps entre Santo Domingo y las facilidades de USNet en Virginia.
Este atrevido paso se produce cuando apenas se acababan de liberar las restricciones que tenía el Gobierno de los EEUU sobre la información en el Internet y para su uso comercial. Es en el mismo año 1994 cuando nace el navegador NETSCAPE NAVIGATOR, que se desarrolla con la definición final del los estándares técnicos de la World Wide Web, la WWW, con lo que comenzó a conocerse el Internet.
Del conjunto de países de Latinoamérica, antes del 1995 solo se hacían presente en la red de Internet unos seis países: México, Chile, Costa Rica, Colombia, Perú y Puerto Rico. Todos conectados principalmente a redes de carácter académicas y de investigación.
El año 1995 se considera para todos fines, el punto de partida del Internet como red comercial, con la orientación que le conocemos hoy en día, pero desde luego con muy pocas de las funcionalidades de las que disponemos ahora.
Posterior a la entrada de All America Cables and Radio y con poco tiempo de diferencia, las empresas Tricom y Codetel lanzaron también sus respectivos servicios de Internet, de manera que en el mismo año 1995, ya el país contaba con tres nodos de Internet con acceso dial-up, accesibles para todos los ciudadanos y ciudadanas y con conexiones internacionales que entre las tres empresas sumaban 512 Mbps.
Este hito histórico se produce en los momentos en que se iniciaba la competencia en el sector de las telecomunicaciones en nuestro país y sin duda que este lanzamiento del servicio de Internet tuvo mucho que ver con el interés de las tres empresas que dominaban el mercado en aquel entonces, de atraer nuevos clientes. Lo cierto es que con este esfuerzo se abrió una ventana, que ha permitido al país procesar su virtualidad y transformarla en nuestra realidad, incorporándonos a la "sociedad en red" que vivimos en estos días.
Según las informaciones estadísticas con que contamos, ya en el mes de agosto del 1995, el dominio aacr.net registraba 100 cuentas de correo y según las estadísticas de Indotel, a diciembre del 1996, es decir un poco más de 12 meses después, el número de cuentas de Internet en todo el país, totalizaban 5,819. Este crecimiento se mantiene en forma acelerada, con un crecimiento que oscila entre un 67% y un 85% de un año a otro, lo que al final del año 2000 resulta en un factor de crecimiento de 8, es decir las 5,819 cuentas logradas a finales del 1996, alcanzaron 52,761 cuentas al final del año 2000.
Hay que resaltar que una de las primeras cuentas de Internet en el año 1995 correspondió al hoy Presidente Doctor Leonel Fernández, quien ya desde entonces mostraba su pasión por la tecnología.
El gran crecimiento del Internet en nuestro país se produce a partir del año 2004. Según las estadísticas reportadas por las empresas prestadoras del servicio, a diciembre del 2004 contábamos con solo 106,296 cuentas en todo el país, de las cuales el 66% eran cuentas dial-up y el resto ADSL y casi todas correspondían a cuentas comerciales. Es decir que en ese momento la casi totalidad de las cuentas residenciales correspondían a cuentas del servicio dial-up, con velocidades de transmisión que oscilaban entre 9.6 Kbps y 32 Kbps en lugares y horas muy específicas.
A partir del 2005, con el énfasis que pusimos desde el Indotel en democratizar el acceso a Internet y el afán que en este sentido pusieron las empresas prestadoras, se dio inicio a un proceso de expansión que hoy cobra fuerza en todo el país, con una gran competencia entre las empresas. Por una parte el aumento de los cuentas de Internet y por otra parte la ampliación de las facilidades para ofrecer los servicios de ADSL y su extensión a localidades del interior del país que nunca habían soñado con tener acceso a Internet con velocidades por encima de los 128 kbps.
De esta manera, a mediados del 2006 se produce el "cruce" de las líneas de crecimiento de las cuentas del ADSL y el descenso de las cuentas Dial-Up hasta marzo del 2010 cuando apenas tenemos un 6% de cuentas Dial-Up.
El crecimiento de las diferentes formas de Internet ha sido impresionante durante los años comprendidos entre 2004 y el 2010. En ese lapso hemos crecido de 106,296 cuentas a 462,973 a marzo del 2010, es decir, en estos 5 años hemos multiplicado más de cuatro veces la cantidad de cuentas. Hay que destacar que de estas, 300,000 corresponden a cuentas ADSL.
Ese número de cuentas no refleja en todo su significado lo que es la penetración del Internet en un conglomerado o grupo social. Por eso los organismos internacionales, (NO EL INDOTEL), han definido el concepto de "Usuario" de Internet. Y es que asociado a cada cuenta hay varios “Usuarios” que hacen uso de esa cuenta, por lo que el número de usuarios es muchísimo mayor que el numero de cuentas registradas.
En el caso dominicano, hemos podido identificar, en base a estudios y observaciones de diferentes organismos locales, que por cada cuenta residencial, alrededor de 4 personas utilizan esa cuenta para acceder al Internet. Por otro lado hemos establecido que en las cuentas de negocios, en promedio hay 16 usuarios por cada cuenta de Internet.
Ponderando los usos de cada uno de los tipos de cuentas es que llegamos a la conclusión de que en promedio, al 31 de marzo del 2010, teníamos 6.27 usuarios por cada cuenta de Internet.
Una vez hecha la explicación o aclaración anterior, debemos referirnos a cómo ha sido el crecimiento de usuarios del servicio de Internet en la República Dominicana.
Hacia finales del 2004, el total de usuarios era de 809,665, lo que quiere decir que solo el 8.9% de los dominicanos y dominicanas tenían acceso a Internet en ese momento.
A finales del 2009 y principios del 2010 alcanzamos el número de 2.9 millones de usuarios, lo que nos coloca en la posición de más de un 28% de los dominicanos y dominicanas con acceso a esa maravillosa herramienta para el desarrollo que es el Internet.
Esta cifra no incluye los usuarios que se agregan a través de las más de mil salas digitales de acceso comunitario que hemos instalado en todo el país y que conforme llega el internet de banda ancha van conectándose, además de los centros de internet, que nos permite señalar que hoy día más de tres millones de dominicanos y dominicanas tienen acceso a Internet.
Hemos puesto a disposición de las comunidades, más de 10,000 computadoras a lo largo y ancho del país, desde Guayajayuco en la frontera con Haití hasta la Isla Saona en el Este y desde Enriquillo, provincia Barahona, en el Sur, hasta Veragua, en el Norte, Provincia Espaillat.
Una nueva tecnología que ha incidido en forma importante en el crecimiento de Internet lo ha sido el Internet Móvil. El advenimiento de las tecnologías de IPhone y Balckberry y la demanda que este servicio ha tenido en la población de todas las edades, nos dice que hemos entrado en una nueva etapa del desarrollo del Internet. En una nueva ola diría yo, que nos llevará a usos insospechados y posibilidades de desarrollo con la que nunca soñamos y para mayor admiración en tiempos muy cortos.
En el lapso comprendido entre el 2007 y el 2010, las cuentas de Internet móvil crecieron de 39,357 cuentas hasta 123,908 cuentas, es decir un 218%.
El proyecto Conectividad Rural de Banda Ancha promovido por el Indotel y ejecutado por la empresa Claro - Codetel ha colocado a República Dominicana a la vanguardia de los países de Latinoamérica en lo referente a la cobertura de los servicios de internet de banda ancha. En este mapa podemos ver cuál era la cobertura en el 2007 y luego se ve cual es la cobertura ahora. Como ven estamos cubriendo con internet de tercera generación prácticamente todo el país.
Hoy día la región y el mundo nos miran con sorpresa pues en muy poco tiempo hemos logrado dar un inmenso salto. En julio de 2007 únicamente 56 localidades entre municipios y distritos municipales de los 383 existentes tenían servicio de internet de banda ancha. Hoy en día ya son 302 es decir, tenemos 4 veces más que en el 2007. A fin de año estarán cubiertos los 383.
Es así que los jóvenes y adultos de Salinas de Cañongo en Dajabón, Batey 8 de Independencia, Don Juan en Monte Plata, La Ciénaga de Ocoa, La Caya en Valverde hoy en día tienen la misma oportunidad de conectarse al internet de banda ancha desde sus comunidades como la que tenemos en Santo Domingo y Santiago. Eso significa que hemos logrado democratizar el acceso y crear igualdad de oportunidades para nuestra gente, independientemente del lugar donde vivan.
Nosotros anticipamos que con la sofisticación de los equipos celulares de tercera y cuarta generación, combinado al poderoso acceso al Internet con que contamos hoy, nos estamos adentrando en un nuevo proceso que cambiará nuestra forma de trabajar y nuestra forma de comunicarnos, permitiendo que el celular se convierta en una herramienta de trabajo que nos sirve para una multiplicidad de funciones, además de las llamadas de voz.
Esto, combinado con el advenimiento de la llamada tecnología de "Cloud Computing" a través de la que se puede tener en la Web grandes computadoras virtualizadas y grandes capacidades de almacenaje de información, pronto tendremos la posibilidad de, a través del celular, tener acceso a todas nuestras informaciones y herramientas de trabajo en forma móvil y desde cualquier parte del mundo.
Un tema sobre el que debemos poner atención es cómo nos comparamos en el avance del Internet con respecto a los demás países de la región. Para este tipo de análisis tenemos que recurrir a las publicaciones que sobre este particular realizan los organismos internacionales, como la Unión Internacional de Telecomunicaciones, UIT u otras publicaciones como Internet World Statistics.
Según esta última, de los países y territorios de Latinoamérica con más de un millón de habitantes, la República Dominicana ocupa el lugar número 9 de los 23 países seleccionados. Con una penetración del 28% de la población con acceso a los servicios de Internet. Pocos países de la región tienen más de mil centros de acceso comunitario funcionando en las 32 provincias del país. Y el 80% de sus municipios y distritos municipales con servicio de Internet de banda ancha.
Estamos por encima de países como Perú, México y Puerto Rico que como conversamos al principio, se nos adelantaron en tener Internet en sus respectivos países y que para muchas otras cosas tomamos como modelos a seguir.
Resulta fuente de particular orgullo de que hayamos llevado al país a ubicarse en una posición que los organismos internacionales reconocen como de avanzada y que nos coloca por encima de otros 14 países de la región y muy cerca de los que siempre han sido líderes en la adopción de las tecnologías de información y comunicación y que son modelos a seguir no solo a nivel regional, sino que también a nivel mundial. En lo referente a cobertura de los servicios de banda ancha a nivel nacional, ya somos los primeros de la región y muchos países ya nos visitan para que les compartamos nuestra experiencia.
Es prudente aquí hacer una reflexión sobre un tema que se ha avivado en las últimas semanas, orientado a que se obtenga una reducción de los impuestos que afectan el servicio de Internet en nuestro país, con el fin de hacerlo más asequible a las grupos más pobres, que al final son los más excluidos. Hemos planteado la conveniencia de abaratar los costos de acceso y de crear políticas públicas que faciliten el internet gratis para todos. De hecho, Indotel ha estado desarrollando internet gratis o internet WiFi en 28 comunidades. Ese programa se expande cada día. Y son muchas las comunidades que exigen este servicio. Miles de jóvenes hoy navegan en sus comunidades en forma gratuita.
Pero creemos que no basta con la eliminación o reducción de impuestos, sino que las empresas prestadoras deberían hacer su aporte, reduciendo las tarifas, de manera que se logre el propósito de accesibilidad del servicio.
Ahora bien, después de haber hecho este recorrido y haber mirado a lo largo de estos 15 años como ha evolucionado el Internet en nuestro país, bien podríamos hacernos la pregunta de por qué es bueno el Internet y por qué nos afanamos en tenerlo y en quererlo extender hasta los más recónditos lugares del país.
Hoy en día casi todo el conocimiento está en la red y la forma de acceder a ese conocimiento es teniendo la posibilidad de acceso a la red, sabiendo acceder a ella. En una buena forma lo que sucede en nuestro país y en muchos otros países es que no existe ni las posibilidades de acceso ni el conocimiento de cómo acceder. Como bien señala Castells "esa capacidad es socialmente desigual" y en ella está en términos prácticos el origen de la "brecha digital" de estos tiempos.
En un ejercicio que realizamos con información de la cantidad de usuarios de Internet en las provincias del país encontramos resultados interesantes que nos hacen avivar nuestra convicción del valor del Internet como herramienta de desarrollo. Tomamos el índice de alfabetización de cada una de las provincias y lo relacionamos con la cantidad de usuarios de Internet que se reportaba en cada provincia. El resultado no se hizo esperar. Encontramos que existe una relación de proporcionalidad directa entre el número de usuarios y el índice de alfabetización de cada provincia.
La dispersión de los puntos graficados sigue una tendencia de una línea bien definida que agrupa a aquellas provincias de menos usuarios de Internet con un porcentaje más bajo de alfabetizados.
No podemos decir que en aquellos lugares que ofrezcamos el acceso a Internet en forma masiva de manera mágica aumentará la capacidad de sus habitantes para leer y escribir, pero creo que podemos decir sin temor a mucho error que la llegada del Internet a una comunidad excluida siempre será un estímulo para que muchos jóvenes y adultos se involucren en aprender, para con ello encontrar nuevas oportunidades y a través de ellas alcanzar el desarrollo sostenible. Si no, preguntemos a los chicos de la Yautía, que usaron calderos viejos para conectarse al internet.
Un ejercicio parecido realizamos con los ingresos per cápita y el número de usuarios de Internet y los resultados fueron muy similares. En este caso, de nuevo se observa una tendencia de proporcionalidad directa entre el número de usuarios de Internet de una comunidad y el ingreso per cápita de sus habitantes.
En este caso de nuevo es difícil precisar si porque hay más ingreso aumenta el número de usuarios o si porque hay más usuarios se generan más negocios y por lo tanto hay más dinero circulando en la comunidad. Lo cierto es que cualquiera de las dos cosas es bueno pues se constituye en un círculo virtuoso que sin lugar a duda trae consigo oportunidades y posibilidades de desarrollo sostenible.
Es decir, amigos, que no cabe dudas de que la llegada del Internet a cualquier comunidad involucra de una forma directa la promoción de aspectos positivos que envuelven mejoras en el nivel educacional y la posibilidad de que circule una mayor cantidad de dinero y que se estimule la creación de negocios que traigan oportunidades y con estas la posibilidad de desarrollo.
Es por esto que nos hemos propuesto como nueva meta que en un futuro no muy lejano, por lo menos el 50% de la población tenga acceso directo al internet, y que la fibra óptica, que es la herramienta fundamental para transportar grandes cantidades de información (como lo requiere la Banda Ancha) llegue a las 32 capitales provinciales del país.
Con la llegada del Internet "el mundo se volvió plano", como bien ha afirmado el escritor Thomas Friedman y con esa planicie nos ha acercado a todos y a todas y con esa cercanía ha abierto un caudal de oportunidades con la que nunca soñamos 15 años atrás y de cuyas perspectivas futuras todos los días nos asombramos y nos llenamos de sorpresas por que todos los días vivimos el futuro gracias a las tecnologías que se han puesto en nuestras manos.
Hoy podemos hacer global cualquier idea y todo el que lo desee puede crear una plataforma que le permite estar presente en cualquier parte del mundo conocido, ofertando sus productos o sus ideas. La República Dominicana no se excluye de ese proceso, con el Internet, al igual que como sucedió con las comunicaciones celulares, con el WiMax y otras tecnologías de avanzada, porque fuimos de los primeros en adoptar esas tecnologías y eso trae consigo un efecto multiplicador positivo que trae consigo desarrollo y nos impulsa a participar en forma efectiva en el mundo globalizado.
Felicitémonos pues por la celebración de este nuevo hito, que constituye el haber sido de los primeros en tener Internet a nivel de la región de Latinoamérica. Lo ideal es que nuestras empresas de telecomunicaciones sigan avanzando y ofreciendo el servicio con más calidad, a menores precios y a más gente en todo el país.
Nuestro nuevo objetivo es que el internet de banda ancha llegue a todos los centros poblados con más de 300 habitantes a lo largo y ancho de República Dominicana.
Ahora felicitemos y reconozcamos a los precursores que hace 15 años tuvieron la visión e hicieron posible la incorporación del país al uso de esta novedosa tecnología.
Nuestra felicitación especial y el reconocimiento de todo el país a Don Abraham Selman y Don Álvaro Nadal, como parte de All America Cables and Radio; a Ernst Burri, Rafael Zorrilla y Mitsutero Mitshio, como parte de Codetel y a Marcos Troncoso y Osvaldo Flores como parte de Tricom, verdaderos soñadores, sembradores y hacedores de esperanzas y realidades positivas. Ustedes queridos amigos, tienen un lugar privilegiado en la viva historia del presente. Para ustedes, el aplauso de todo el país.
Preparémonos para el reto que constituye el continuo desarrollo que el Internet representa y asimilemos con entusiasmo y sin reservas la nueva forma de sociedad en red a la que estamos comprometidos.
Es oportuna la ocasión para que también en esta noche, celebremos junto con Codetel sus 80 años de servicio telefónico en el país. Su fundación se remonta a 1930, poco después del paso del Ciclón San Zenón, con lo que se inició una historia de éxitos y aportes positivos al desarrollo del país, a través de su servicio, sus innovaciones tecnológicas y su comportamiento como entidad corporativa. Permítanme extender esta felicitación a nombre de Indotel al Ing. Oscar Peña, su actual Presidente y, a través de él, a todos sus empleados y ejecutivos.
En 15 años, el país ha crecido, somos diferentes. Cada día damos muestras de avance y sobre todo, somos modelo en el mundo en el uso de nuevas tecnologías.
Y para seguir avanzando y triunfando en esta carrera de éxitos, a todos nosotros nos toca la misión de pertenecer al partido de los dominicanos optimistas, los que ven más luces que sombras en el camino, y sobre todo, los que creemos que solo con el trabajo se cultivan los grandes triunfos.
Hace 15 años un grupo de valientes dominicanos se atrevieron a soñar, y ese legado es historia de éxito.
Sigamos soñando y trabajando por el país, por nuestros hijos y por nosotros mismos.