El plan equivocado de Xi Jinping para escapar del estancamiento económico
Decepcionará al pueblo de China y enojará al resto del mundo.
Es la prueba económica más grave para China desde que comenzaron las reformas de mayor alcance de Deng Xiaoping en los años noventa. El año pasado el país logró un crecimiento del 5%, pero los pilares de su milagro de décadas están tambaleándose. Su famosa fuerza laboral trabajadora se está reduciendo, el auge inmobiliario más salvaje de la historia ha fracasado y el sistema global de libre comercio que China utilizó para enriquecerse se está desintegrando. Como explica nuestro informe, la respuesta del presidente Xi Jinping es redoblar su audaz plan para rehacer la economía de China. Combinando tecnoutopismo, planificación central y obsesión por la seguridad, esto establece la ambición de China de dominar las industrias del mañana. Pero sus contradicciones significan que decepcionará al pueblo chino y enojará al resto del mundo.
En comparación con hace 12 meses, por no hablar de los años go go, el ambiente en China es adusto. Aunque la producción industrial aumentó en marzo, los consumidores están deprimidos, la deflación acecha y muchos empresarios están desilusionados. Detrás de la angustia se esconden temores más profundos sobre las vulnerabilidades de China. Se prevé que perderá el 20% de su fuerza laboral para 2050. Se necesitarán años para solucionar una crisis en la industria inmobiliaria, que genera una quinta parte del PIB. Perjudicará a los gobiernos locales con problemas de liquidez que dependían de la venta de tierras para obtener ingresos y de bienes raíces florecientes para crecer. Las relaciones con EstaEl plan equivocado de Xi Jinping para escapar del estancamiento económico
Decepcionará al pueblo de China y enojará al resto del mundo.
Es la prueba económica más grave para China desde que comenzaron las reformas de mayor alcance de Deng Xiaoping en los años noventa. El año pasado el país logró un crecimiento del 5%, pero los pilares de su milagro de décadas están tambaleándose. Su famosa fuerza laboral trabajadora se está reduciendo, el auge inmobiliario más salvaje de la historia ha fracasado y el sistema global de libre comercio que China utilizó para enriquecerse se está desintegrando. Como explica nuestro informe, la respuesta del presidente Xi Jinping es redoblar su audaz plan para rehacer la economía de China. Combinando tecnoutopismo, planificación central y obsesión por la seguridad, esto establece la ambición de China de dominar las industrias del mañana. Pero sus contradicciones significan que decepcionará al pueblo chino y enojará al resto del mundo.
En comparación con hace 12 meses, por no hablar de los años go go, el ambiente en China es adusto. Aunque la producción industrial aumentó en marzo, los consumidores están deprimidos, la deflación acecha y muchos empresarios están desilusionados. Detrás de la angustia se esconden temores más profundos sobre las vulnerabilidades de China. Se prevé que perderá el 20% de su fuerza laboral para 2050. Se necesitarán años para solucionar una crisis en la industria inmobiliaria, que genera una quinta parte del PIB. Perjudicará a los gobiernos locales con problemas de liquidez que dependían de la venta de tierras para obtener ingresos y de bienes raíces florecientes para crecer. Las relaciones con Estados Unidos son más estables, como lo atestigua una llamada telefónica entre Xi y el presidente Joe Biden esta semana. Pero siguen siendo frágiles. Los funcionarios chinos están convencidos de que Estados Unidosdos Unidos son más estables, como lo atestigua una llamada telefónica entre Xi y el presidente Joe Biden esta semana. Pero siguen siendo frágiles. Los funcionarios chinos están convencidos de que Estados Unidos