jueves, 14 de enero de 2021

Aduanas y el CESAC firman acuerdo en materia de seguridad y control de aeropuertos


Aduanas y el CESAC firman acuerdo en materia de seguridad y control de aeropuertos

El convenio busca fortalecer las relaciones entre ambas entidades para dar respuesta efectiva.

14 de enero de 2021

Santo domingo. RD. La Dirección General de Aduanas (DGA) y el Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC) firmaron un acuerdo con el objetivo de fortalecer el conocimiento de los empleados en materia de control y seguridad aeroportuaria.

El convenio fue firmado por el titular de la DGA, Eduardo Sanz Lovatón y el General de Brigada Técnico de Aviación (FARD), Carlos R. Febrillet, director general del CESAC.

El titular de la DGA dijo que “este convenio es fundamental para Aduanas, porque nos convoca a promover la capacitación de nuestros equipos técnicos y a una colaboración logística y tecnológica”.

Aseguró que el trabajo de las aduanas no se puede realizar sin el apoyo del CESAC. Es a través de la ardua labor de sus hombres y mujeres que se logra enfrentar los ilícitos, el contrabando y las malas prácticas, que muchas veces se dan, en los aeropuertos de la nación.

De su lado, el director general del CESAC afirmó que este pacto viene a fortalecer ambas instituciones en tres áreas fundamentales: capacitación y entrenamiento, tecnología y en la seguridad, a través de videovigilancia y contra ataque de ciberseguridad. 

 “Junto a Aduanas trabajaremos mancomunadamente para un mejor desarrollo de nuestro país, con el objetivo de enfrentar el crimen organizado y cualquier acto de interferencia ilícita en nuestros nueve aeropuertos”, expresó.

El acuerdo también contempla que los empleados que laboran en los diferentes aeropuertos del país reciban, cada doce (12) meses, actualización y retroalimentación en torno a las diferentes labores que llevarán a cabo en las diferentes terminales del país.

Tanto la DGA como el CESAC se comprometen a impartir conferencias, diplomados, cursos y talleres al personal designado, a través de un programa de capacitación anual que se desarrollará con un cronograma sujeto a la disponibilidad de las dos instituciones.

En los casos de analistas de imágenes de los equipos de Máquinas Rayos X, estos recibirán capacitación teórica y práctica del CESAC, a través de la Escuela de Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (ESAC) y el Centro Regional de Instrucción en Seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional. Se les otorgará una certificación por sus calificaciones.

El convenio establece un cronograma de las reuniones de trabajo que deberá ser realizado en un plazo no mayor de noventa (90) días o conforme a la necesidad de la ejecución de los temas pendientes.  

Golpee duro, Abinader | por José Luis Taveras @Josel_taveras

EN DIRECTO 
José Luis TaverasJosé Luis Taveras 
Golpee duro, Abinader
07/01/2021, 12:00 AM
Los gobiernos son como los romances: tienen sus momentos. Agotan distintos ciclos de comprensiones emocionales con sus pueblos. El de Luis Abinader, por su juventud, aún provoca suspiros. Su aprobación es alta; después del de Bukele es el gobierno mejor valorado en la región latinoamericana. Pero, tranquilos, tampoco es para descorchar entusiasmos prematuros.
Mantener vivas las expectativas demandará mucho. Dudo que el Gobierno pueda armonizar condiciones y visiones tan dispersas en una gestión todavía inmadura que no ha podido construir su propia personalidad.
La personalidad es un constructo psicológico que en un gobierno se perfila con su visión de Estado, la orientación de sus ejecutorias, los patrones de gestión, los estilos de dirección y la asunción de los problemas colectivos, entre otros caracteres distintivos.
Esa identidad generalmente se arma con la negación de la anterior, más cuando esta última ha generado tedio, insatisfacción o repulsión. Pienso que parte de la aceptación que hoy goza Abinader es prestada: todavía responde al mal recuerdo de la gestión anterior. En la medida en que el olvido social empiece a borrar las imágenes del pasado su Gobierno irá cosechando simpatías o rechazos propios.
Luis Abinader se instala en la vorágine de una pandemia sin par, con una economía sensiblemente contraída y después de haber derrotado a una administración agotada por la corrupción. Quiérase o no, esos factores deben modelar su personalidad porque no resultaron de ensayos de laboratorio ni de diseños abstractos; fueron expectativas sociales nacidas al calor de las mismas realidades que le abrieron las puertas del Palacio.
Pocos gobiernos han recibido un desafío de ese calado. Leonel Fernandez regresó a su segundo mandato (2004-2008) con la secuela de la crisis bancaria y una devaluación histórica de la moneda, pero sin los constreñimientos sociales por un gobierno ético. Además de una gestión económica exitosa, este Gobierno, en cambio, está compelido a administrar la cosa pública con transparencia, rendición de cuentas y sin impunidad, valores que, además de ser mercadeados como estampas electorales, han sido históricamente relegados.
La sociología ha probado que en tiempos de bonanza económica las sociedades son más permisivas. Las preocupaciones de la población suelen desplazarse a otros intereses, vinculados generalmente a proyectos de realización individual. En tiempo de contracciones, en cambio, los patrones de vigilancia social son más rígidos. Martin Luther King apuntaba que la medida de los pueblos y de las personas “no se halla en los periodos de bonanza, de progreso y de confort, sino en tiempos de desafío y de controversia”. De modo que el Gobierno de Abinader tiene pocos espacios para errar; está obligado a lidiar con dos enormes presiones: ser económicamente eficiente y éticamente ejemplar, con una agravante no menos costosa: gobernar a una sociedad compleja y distinta.
Es sabido que los cambios sociales operan con más rapidez. Nuestra sociedad no se ha sustraído a esa dialéctica: somos un colectivo joven (6 de cada 10 tiene menos de 35 años), más informado (no significa mejor educado), más abierto (no necesariamente más consciente), más diverso (no es lo mismo que tolerante), más urbano, más tecnológico y con grandes expectativas de futuro. Es una población críticamente activa que crea corrientes de opinión.
La gente votó mayoritariamente por un modelo diferente y se siente acreedora de ese resultado; por eso sigue con tanto celo cualquier medida o ejecutoria del Gobierno y la sufre o celebra como si fuera propia.
Soportar el patíbulo de las redes sociales, con su díscola y trivial emotividad, será un karma con el que el Gobierno tendrá que convivir quiera o no. Lo que debe evitar el presidente es convertirse en prisionero de sus tendencias. Al contrario, debe mostrar, cuando el momento lo demande, las fibras de su temperamento gerencial (como lo hizo recientemente al golpear la mesa para enfatizar un juicio personal), aunque se trate de una medida impopular.
El momento no es para baratos agrados; es para mostrar un carácter de igual talla que la crisis que administra. La sociedad sensata quiere ver los músculos de un gobierno determinado; de un presidente que si hay que destituir lo haga sin reparo; que le hable con lealtad; que al admitir una equivocación lo haga frontalmente; que no deje dormir los escándalos; que lo que no funcione lo quite y que convierta la ingratitud en una virtud cuando haya que mandar a la Justicia a un amigo funcionario. Un gobierno de menos imagen, simbología e intenciones y de más resoluciones.
En un contexto atípico y frente a desafíos tan ingentes, el Gobierno tiene que estar muy claro en los objetivos de primera atención. Debe concentrar políticas, coordinar estrategias y armonizar mandos de dirección. Evitar la dispersión en aquellas ocupaciones que se aparten de las prioridades troncales. Eso le permitirá ejecutorias consistentes que le eviten la imagen de estar improvisando o dando palos a ciegas.
No le haría mal al presidente Abinader tener un seminario mensual con su gabinete para impartir y compartir la visión del Gobierno y los transversos que deben dominar en los programas y ejecutorias orgánicas, más allá de revisar la gestión ordinaria. Es la oportunidad de que sus funcionarios, como ejecutivos de una gran empresa, sepan qué dirección lleva el Gobierno y las coordenadas que la señalizan; que entiendan lo que piensa y quiere el presidente para que el Gobierno hable su mismo idioma gerencial. No sería inútil invitar a un experto en temas de gobernanza, gestión de crisis, planificación de desarrollo o tendencias globales de pensamiento.
Los dominicanos no aspiramos a un Gobierno de ensueño. Nos conformamos con uno posible; eficiente en lo que ofrece y cumplidor de promesas realistas. Si estos cuatro años se concentra en obtener resultados en una promesa, repito, en una, sería suficiente. Y si esa es dejar un ordenamiento institucional operativo, sano y de consecuencias, nos damos por pagados. El problema es pretender hacer muchas cosas con pocos rendimientos. No necesitamos un Gobierno omnipresente, afanado en hojear todas las agendas o atender las demandas más prolijas. Esa mitificación del “Estado redentor” ha sido una estafa ideológica de un populismo rancio que perdió credibilidad y simpatía en el mundo. Queremos a un presidente que golpee más la mesa, aunque se rompan algunos platos.
https://www.diariolibre.com/opinion/en-directo/golpee-duro-abinader-OM23584794

El presidente Abinader inicia el proceso para la recuperación del patrimonio público distraídos por corrupción

PRESIDENCIA
El presidente Abinader inicia el proceso para la recuperación del patrimonio público distraídos por corrupción
13 DE ENERO 2021 | 20:07
Fachada Palacio Nacional
Fachada Palacio Nacional
SANTO DOMINGO. - Con el Decreto número 22-21, el presidente Luis Abinader cumple su promesa anunciada el 9 de diciembre de 2020, al indicar que conformaría un equipo de abogados para que represente al Estado en las acciones y procesos tendentes a la recuperación del patrimonio que se verifique haya sido distraídos de las arcas pública, ya sea en las administraciones pasadas o en la presente.
Este decreto refleja el firme compromiso de fortalecer la institucionalidad y poner fin a la inercia que históricamente se ha mostrado al momento de promover las acciones que procuren la reposición de bienes y recursos que han sido sustraídos del patrimonio público, al amparo de diversas modalidades operativas, ya sea por la comisión de infracciones o ilícitos penales, como por omisiones, actos de negligencia e imprudencia o violaciones a las leyes.
Se declara de interés nacional la recuperación del patrimonio público que se haya defraudado y se precisa que la recuperación de estos bienes, valores o derechos se invertirán en proyectos que mejoren la calidad de vida del pueblo dominicano, que es su verdadero propietario.
Mediante el referido decreto se instruye a la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo la conformación de un equipo de abogados de reputada trayectoria, prestigio y notoriedad.
De igual forma, se designa al señor Jorge Luis Polanco Rodríguez como coordinador general del equipo de abogados y a los señores José Luís Taveras, Claudia Álvarez Troncoso, Manuel Conde Cabrera, Rafael Rivas Solano y Fernando P. Henríquez como coordinadores de equipos.
Con esta acción se procura el fortalecimiento de la hacienda pública y el desmonte de un estado prácticamente inamovible de impunidad.
https://presidencia.gob.do/noticias/el-presidente-abinader-inicia-el-proceso-para-la-recuperacion-del-patrimonio-publico

RD-Haití, un pacto de alta relevancia _ por Guarionex Rosa | El documento, de 9 puntos es la más destacada acción diplomática desde el restablecimiento de las relaciones RD-China, pero al mismo tiempo deja complacidos a los sectores que se quejaban por la saturación de haitianos en los hospitales dominicanos y la falta de controles en la frontera.

La República jueves, 14 de enero de 2021

Panorama político

RD-Haití, un pacto de alta relevancia

Contactos privados antecedieron al acuerdo entre el país y Haití

El documento, de 9 puntos es la más destacada acción diplomática desde el restablecimiento de las relaciones RD-China, pero al mismo tiempo deja complacidos a los sectores que se quejaban por la saturación de haitianos en los hospitales dominicanos y la falta de controles en la frontera.
RD-Haití, un pacto de alta relevancia

Guarionex Rosa
Santo Domingo, RD

La declaración RD-Haití divulgada ayer contiene el acuerdo más importante alcanzado por los dos países en mucho tiempo, que consolida al presidente Luis Abinader como un líder de la región que enfrenta los problemas del vecino y plantea a las naciones del Caribe un nuevo enfoque.

El acuerdo tenía que darse aunque la situación del país vecino sea inestable y su gobierno, presidido por Jovenel Moïse está al zarandeo, con una oposición activa que quiere la celebración de las elecciones cuanto antes y una reforma constitucional con bases sociales firmes.

Como una negociación de relevancia que antecedió la declaración, Abinader se cuidó mucho de que la misma se filtrara, pero se sabe que fue producto de conversaciones sostenidas privadamente por el canciller Roberto Álvarez en Puerto Príncipe y por los dos presidentes la semana pasada en Elías Piña.

El documento, de 9 puntos es la más destacada acción diplomática desde el restablecimiento de las relaciones RD-China, pero al mismo tiempo deja complacidos a los sectores que se quejaban por la saturación de haitianos en los hospitales dominicanos y la falta de controles en la frontera.

Quizás más complacidos pudieran quedar los llamados nacionalistas y muchos dominicanos preocupados por el ingreso masivo de haitianos al constatar que los dos gobiernos están dispuestos a trabajar en el proceso de identificación y de inscripción en el registro civil haitiano de todos sus ciudadanos que estén en territorio dominicano. (punto 1).

Es seguro que el presidente Abinader quiso disminuir el peso de sus múltiples problemas, buscar solución a temas que solamente pueden arreglarse mediante negociación que involucren a los países llamados “amigos de Haití” y a las organizaciones internacionales.

Los haitianos siempre han estado esquivos cuando la parte dominicana le hace propuestas como fue hace pocos años cuando las organizaciones internacionales sugirieron a los dos gobiernos que se unieran para construir hospitales del lado haitiano de la frontera.

Si eso se hubiese hecho, la República Dominicana estaría ahora en mejores condiciones hospitalarias y no tendría que cargar con el pesado fardo de las parturientas y otros enfermos haitianos que por razones humanitarias tienen que ser atendidos en hospitales dominicanos.

El momento de la pandemia de COVID-19 es una oportunidad perfecta para que la construcción de esos hospitales se haga realidad en el futuro cercano con el apoyo de Naciones Unidas, la OEA, el BID, Estados Unidos, Francia y Canadá, que tienen intereses allí.

Abinader está haciendo de su parte todo lo que puede en circunstancias muy difíciles para la RD y cuando quizás arriesgue su prestigio y popularidad frente a las murmuraciones y el qué dirán los contradictores que siempre tienen sus propias propuestas.

Frenar el contrabando

Una de las reservas que ha tenido Haití desde hace tiempo es el tráfico ilícito de mercaderías por la frontera. En 1983 el gobierno haitiano cerró la frontera por esa causa y antes le había solicitado a la Embajada de RD que vigilara a sus cónsules que cruzaban la línea.

El tráfico ilegal de mercaderías por la frontera le ha ocasionado a Haití grandes pérdidas y han dejado a sus aduanas sin los ingresos por el alto volumen del comercio bilateral. En la época del doctor Balaguer y posteriormente el negocio era de los militares.

Se le consentía en el lado haitiano como parte del paquete “todo incluido” que se consideraba sobreentendido en la política de pago por la parte dominicana de varios miles de trabajadores haitianos que cruzaban la frontera para trabajar en los campos de caña del CEA.

Luego, durante la crisis que siguió al golpe de estado contra el presidente Aristide y que dio paso al régimen militar del general Raoul Cedrás (1991-1994), el contrabando de combustibles fue rampante por la frontera auspiciado por el régimen de Puerto Príncipe y tolerado por el RD.

Esa modalidad de contrabando para evadir las sanciones impuestas a la dictadura haitiana por el gobierno de los Estados Unidos, como presión para lograr la vuelta al régimen constitucional, enriqueció, más que las drogas, a muchos altos oficiales de los dos países.

Todavía la porosa frontera es una fuente de riqueza para el sector militar de alto y bajo rango, cosa que trata el documento en su punto 4, que es una molestia silente para el régimen de Abinader aunque la ha manejado desde mitad de agosto con mucha prudencia.

Mediante ese punto 4 de la declaración, los dos países se comprometen a utilizar tecnologías de vanguardia que faciliten eliminar el flujo migratorio irregular, el tráfico y la trata de personas, el flujo de armas, el narcotráfico y el robo de ganado.

Esta parte de la declaración complacerá también a los Estados Unidos en momentos en que asumen el mando el presidente electo Joe Biden y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, ambos comprometidos a darle nuevo enfoque a las relaciones de su país Latinoamérica y el Caribe.

En el punto 7 los dos países se comprometen a “continuar negociaciones de manera sostenida hasta alcanzar un acuerdo comercial general, con el objeto de establecer normas transparentes, estables, justas y previsibles para ambas partes y que permitan frenar el contrabando que erosiona la base impositiva de ambos países”.

La resiliencia de Haití

Pese a los grandes problemas de ese país derivados de su pobreza ancestral, las pandemias, los huracanes y el terremoto que destruyó  Puerto Príncipe en el 2010, Haití tiene una enorme resiliencia como antepasados de países africanos que se levantan poco a poco.

No así se puede explicar el afán que tienen los escolares por caminar largos trechos a fin de llegar a la escuela primaria, el tesón de los estudiantes universitarios para leer debajo de las farolas de los parques del centro de la capital cuando falla el servicio eléctrico.

Haití tiene uno de los más reconocidos festivales de jazz de la región. Este año el Festival de Jazz de Puerto Príncipe, pese a las manifestaciones callejeras, está pautado para celebrarse entre el 16 y el 26 del cursante, con participación de músicos locales, de Cuba, España, Estados Unidos, Canadá, Trinidad Tobago y países nórdicos.

Hace cuatro años, cuando el insigne cantante popular de los Estados Unidos, Tony Bennett cumplió los 90, una de las atracciones de la enorme fiesta televisada en la cual participaron los grandes cantantes y músicos, fue la presentación del tenor Andrea Boccelli interpretando el Ave María de Shubert, con el Coro de los Niños de Haití.

Con las revueltas, los secuestros y gente armada por todas las esquinas, los haitianos se las ingenian para sobrevivir. Saben que sus políticos, eternos aspirantes a la presidencia para pillar las arcas públicas, seguirán con los discursos sin aportar soluciones.

https://listindiario.com/la-republica/2021/01/14/652356/rd-haiti-un-pacto-de-alta-relevancia

Declaración conjunta de los presidentes Abinader y Moïse | Abordan Soberanía y agenda bilateral RD-Haití | Discurso de Roberto Alvarez, canciller de la República Dominicana

Declaración conjunta de los presidentes Abinader y Moïse | Abordan Soberanía y agenda bilateral RD-Haití | Discurso de Roberto Alvarez, canciller de la República Dominicana

Declaración conjunta de la reunión entre el Presidente de República Dominicana, Luis Abinader y el Presidente de la República de Haití, Jovenel Moïse
10 de enero de 2021 
SANTO DOMINGO.-El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, y el presidente de Haití, Jovenel Moïse, reunidos para discutir los temas prioritarios de la agenda bilateral, reafirmaron el compromiso de cooperación y de respeto a la soberanía que caracterizan las relaciones entre las dos naciones.
Los dos Jefes de Estado reafirmaron su voluntad de continuar la colaboración en esferas prioritarias de sus respectivos países, intercambiar experiencias, especialmente en estos tiempos de pandemia, y fortalecer la cooperación y las posibles oportunidades de desarrollo. 
Haití está inmersa en un proceso de reforma constitucional destinado a consolidar la gobernabilidad democrática, y República Dominicana, en el marco del respeto a la soberanía de los Estados, alienta a las autoridades haitianas a trabajar para asegurar que este proceso cumpla con las aspiraciones del pueblo haitiano. 
En consecuencia, los presidentes efectúan la siguiente declaración:
1. La República Dominicana y la República de Haití, así como sus instituciones democráticas, están dispuestas a trabajar en el proceso de identificación y de inscripción en el registro civil haitiano de todos los ciudadanos haitianos que estén en territorio dominicano.
2. En el ámbito de la salud, con la colaboración de la comunidad internacional que ha mostrado su voluntad de financiar hospitales en Haití, ambos mandatarios se comprometen a cooperar en la construcción de hospitales generales en territorio haitiano, ubicados donde el gobierno de ese país lo considere apropiado, con el fin de reducir el uso intensivo de los hospitales dominicanos, un tema de gran sensibilidad en República Dominicana. 
3. Abrir el proceso de negociación para delimitar las fronteras marítimas entre los dos países. Este proceso se iniciará lo antes posible.
4. Tomar las medidas apropiadas, cada país en su propio territorio, para desplegar tecnologías de vanguardia que faciliten eliminar el flujo migratorio irregular, el tráfico y la trata de personas, el flujo de armas, el narcotráfico y el robo de ganado, entre otras actividades ilícitas.
5. Cooperar de manera mutua y sostenible en los campos de la energía, la producción agrícola e industrial, el combustible para cocinar y los esfuerzos para frenar la desertificación.
6. Trabajar para lograr la financiación necesaria para la adopción de un plan de capacitación y apoyo, que facilite la labor de ambos países para reforzar la seguridad y la vigilancia fronteriza; consecuentemente, cada país colaborará con el otro en caso de que se construyan controles físicos o tecnológicos en todo el borde terrestre de la frontera.
7. Continuar negociaciones de manera sostenida hasta alcanzar un acuerdo comercial general, con el objeto de establecer normas transparentes, estables, justas y previsibles para ambas partes y que permita frenar el contrabando que erosiona la base impositiva de ambos países.
8. Trabajar estrechamente para planificar una matriz de interconexión energética entre ambos países, priorizando las energías renovables (eólica, solar, biomasa, hidroeléctrica) que permita el intercambio del excedente de energía de un país a otro.
9. Fomentar la producción de productos biodegradables en lugar de aquellos que dañan el medio ambiente, especialmente los fabricados con poliestireno.
Discurso de Roberto Alvarez, canciller de la República Dominicana