Está casi concluida la “carpintería electoral” de la gran alianza entre el PLD, el PRD y el Presidente Danilo Medina. Sendas comisiones dan los toques finales al acuerdo que contempla instaurar en 2016 “el gobierno compartido de unidad nacional” con participación equitativa de los tres partidos tradicionales y las principales fuerzas sociales en todas las instancias del poder.
Las comisiones las componen Reinaldo Pared, Danilo Díaz y Gonzalo Castillo, por el PLD; por el PRD están Peggy Cabral, Rafael Vásquez y Aníbal García Duvergé. Tienen monitoreo constante del Presidente Danilo Medina y del ingeniero Miguel Vargas. El viernes en la noche el marco del acuerdo estaba casi listo, sólo pendiente de algunos detalles.
Las discusiones iniciaron el martes después de una prolongada y tensa reunión de casi tres horas entre Medina y Vargas celebrada la noche previa-- el pasado lunes-- en un punto neutral de Santo Domingo, residencia de un amigo común.
Las negociaciones incluyen desde la recomposición de las altas cortes, la Junta Central Electoral y la Cámara de Cuentas hasta la reformulación de la estructura del Estado con la participación de los partidos aliados, la izquierda tradicional, las iglesias, los empresarios, los trabajadores y el resto de la sociedad civil organizada.
“Ö Se hará con absoluta transparencia, a la luz del día, y con la participación de todos los sectores que inciden en la sociedad”, se confió a La Tecla.
El gran aporte del presidente Danilo Medina a las futuras generaciones será salir para siempre del poder en 2020 dejando un Estado organizado, con las principales fuerzas partidarias aliadas en el propósito común de fortalecer las instituciones nacionales.
No se trata, en consecuencia, de un propósito exclusivamente electoral sino de un proyecto de nación en el que deberá integrarse gradualmente toda la sociedad una vez que concluya el proceso electoral del próximo año. “Para ganar las elecciones del 15 de mayo, Danilo no necesita esta gran alianza de fuerzas políticas, pero sí para transformar el Estado...”
La sensibilidad del acuerdo
La estrategia fue el hermetismo absoluto al tratarse de “una negociación sensible” con implicaciones que exceden los deseos y propósitos de los líderes de ambos partidos y se puso particular empeño en concluirla antes de la reunión de ayer de la Asamblea Revisora.
Para el presidente perredeista la situación es extremadamente delicada porque debe responderle con hechos concretos a la dirección partidaria y satisfacer las expectativas de la militancia que aguarda explicaciones satisfactorias sobre una decisión de semejantes implicaciones políticas.
Vargas hablará al país a mediados de esta semana y explicará con detalles las razones de la alianza con el PLD, los alcances del acuerdo y la garantía de que el PRD participará ventajosamente en el “gobierno compartido de unidad nacional” que ofreció su líder José Francisco Peña Gómez en 1994 y 1996.
Se confirmó a La Tecla que la alianza incluye una boleta común en los tres tramos de elección: el presidencial, el congresual y el municipalÖ El PRD llevaría candidaturas al Congreso en la misma proporción de su representación actual, lo mismo que a los ayuntamientos de todos los municipios y distritos municipales.
En la casilla uno de la boleta electoral que ocupa el PRD figurará la candidatura presidencial y vicepresidencial del PLD, lo que marcará un acontecimiento único porque esa dos formaciones han contendido los últimos 40 años en ocasiones con características muy cáusticas. Si a ello se agrega la participación del Reformista, se habla de un hecho que difícilmente vuelva a repetirse en la historia política dominicana.
Danilo aparecerá postulado en las primeras cinco casillas de la boleta tipo sábana: por el PRD, el PLD y el Reformista en las casillas uno, dos y tres, respectivamente; por Moda, en la casilla cuatro; por el BIS, en la casilla cinco, y por otros 15 partidos para aparecer en 20 casillas de una boleta con 25 alternativas electorales.
... Un escenario más amplio
La participación del PRD en una alianza de amplio espectro con el PLD implica la participación de dirigentes de esa organización en el gobierno, y según confidencias de último momento, se ha llegado a hablar incluso de áreas técnicas y administrativas que pasarían a ser responsabilidad de los perredeistas.
“Todo lo que implique decisiones del Poder Ejecutivo que caigan bajo la discrecionalidad del Presidente-- específicamente designaciones por decretos--, es susceptible de negociarse; mucho más difíciles son los asuntos que exigen la sanción de los órganos del partido”, se explicó.
En esa última categoría caen las candidaturas congresuales y municipales que eventualmente entrarían en negociación para la alianza y que necesitarían la sanción del Comité Político del PLD, un organismo cerrado que a veces acciona con criterio de capilla y se torna tiñoso para ceder espacios de poder.
… El PRD tendría dos senadores
Los perredeistas aspiran a que se les garanticen las plazas que ocupan en el Congreso y en los ayuntamientos y que el PLD les ceda participación en el Senado con dos curules que surgirían con la creación de dos nuevas provincias en el Gran Santo Domingo, una para lo que es hoy Santo Domingo Norte, que llevaría el nombre de “Provincia Juan Bosch”, con los municipios de Villa Mella y La Victoria...
... La otra estará enmarcada en lo que es hoy Santo Domingo Oeste y llevará el nombre de “Provincia Peña Gómez”, e incluirá los municipios de Herrera, Los Alcarrizos y Pedro Brand.
De hecho, las sindicaturas de esos municipios los controla el PRD, lo que complementaría ampliando la fórmula electoral con esas dos senadurías y las mismas diputaciones que tiene en la actualidad.
A partir de la negociación en marcha, el PRD apoyaría la candidatura de Cristina Lizardo en la provincia de Santo Domingo y a quien proponga el PLD en el Distrito Nacional-- si quisiera repitiera Reinaldo Pared--, y con las dos senadurías agregadas se dividirían dos y dos los senadores del Gran Santo Domingo.
Las instancias del PLD consultadas sobre esta propuesta ven “con buenos ojos” esa fórmula de arreglo. El proyecto para dividir la jurisdicción del Gran Santo Domingo está en el Congreso en espera de ser aprobado, y con el apoyo del PRD y del PLD se puede convertir en ley dos o tres semanas después de la reforma constitucional en proceso.
La boleta unificada del PRD, el Reformista y el PLD, más la recua del Bloque Progresista, postularía a los mismos candidatos a alcaldes de los municipios del Gran Santo Domingo, del Distrito Nacional y del resto del país... Pero cada uno por su lado hará campaña propia para contar sus votos...
Lo que se adelanta es una barrida a nivel nacional en los tres tramos de elección, sin parangón en la historia electoral dominicana.
http://www.listindiario.com/la-republica/2015/06/07/375544/el-acuerdo-y-los-cambios