📜🇩🇴 ¡Avanzamos hacia una justicia moderna!
El presidente @LuisAbinader promulgó el nuevo Código Penal de la República Dominicana, sustituyendo una legislación vigente desde 1884.
✅ Esta reforma histórica endurece las penas, combate la criminalidad organizada y tipifica nuevos delitos como el feminicidio, el ciberbullying, el sicariato, la violencia económica y la corrupción administrativa.
🛡️ Se fortalecen las medidas de protección para las víctimas, se amplían los plazos de prescripción para delitos sexuales y se reconoce la responsabilidad penal de las personas jurídicas.
📅 A partir de hoy, comienza la cuenta regresiva para su entrada en vigencia en 12 meses.
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🔗 Un paso firme hacia una República Dominicana más justa, segura y moderna.
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🗞️ Un nuevo Código Penal para una nueva República Dominicana
Por Luis Orlando Díaz Vólquez
Esta reforma no es solo una actualización técnica. Es una declaración de principios. Es el reflejo de un liderazgo que entiende que la justicia no puede estar anclada en el pasado, sino que debe evolucionar con los tiempos, anticiparse a las amenazas y proteger con mayor eficacia a los ciudadanos.
El nuevo Código Penal endurece las penas, persigue con rigor la criminalidad organizada y tipifica delitos que hasta ahora no tenían reconocimiento legal, como el feminicidio, el sicariato, el ciberbullying, la violencia económica, el uso de deepfakes con fines de chantaje, la estafa piramidal, entre otros. Esta ampliación del catálogo penal no solo responde a las nuevas formas de criminalidad, sino que también protege a las víctimas con mayor contundencia.
La ley también introduce medidas sociojudiciales innovadoras, como la vigilancia posterior al cumplimiento de condena, el registro de agresores sexuales y programas de reeducación para la reinserción social. Estas disposiciones reflejan una visión integral de la justicia: no solo castigar, sino prevenir y rehabilitar.
Uno de los avances más significativos es la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Por primera vez, empresas y organizaciones podrán ser sancionadas por delitos cometidos por sus representantes, lo que fortalece la lucha contra la corrupción y promueve una cultura de cumplimiento ético en el sector privado.
Además, se refuerzan las órdenes de protección para víctimas de violencia de género e intrafamiliar, se amplían los plazos de prescripción para delitos sexuales contra menores y se endurecen las sanciones por corrupción administrativa. Todo esto configura un marco legal más robusto, más justo y más humano.
Este nuevo Código Penal no es solo una victoria legislativa. Es una conquista ciudadana. Es el resultado de años de debates, consensos y voluntad política. Y es, sobre todo, una muestra de que cuando el liderazgo se ejerce con visión, firmeza y compromiso, los cambios son posibles.
La República Dominicana avanza hacia un modelo de justicia moderno, centrado en la protección de los derechos humanos y en la seguridad de todos. Este Código Penal es una herramienta para construir convivencia, para fortalecer el Estado de derecho y para garantizar que la ley esté verdaderamente al servicio de la gente.
Hoy, como ciudadano y como servidor público, celebro esta reforma. Porque no se trata solo de cambiar artículos en una ley. Se trata de transformar vidas, de proteger a los más vulnerables y de construir una sociedad más justa, más segura y más digna.
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