Comentario:
El artículo de Gerard Baker plantea una interrogante crucial en el contexto geopolítico actual: ¿puede el movimiento MAGA, y por extensión Donald Trump, resistir el desgaste político que conlleva una nueva guerra en Oriente Medio? La historia reciente de Estados Unidos demuestra que los conflictos prolongados y sin resultados claros han sido trampas políticas para varios presidentes, desde Lyndon B. Johnson hasta George W. Bush.
Baker acierta al advertir que, aunque Trump ha cultivado una imagen de fuerza y pragmatismo, una intervención mal calculada podría socavar su narrativa de "América Primero". El electorado que respalda a MAGA valora la seguridad nacional, pero también muestra un creciente escepticismo hacia las aventuras militares en el extranjero. Una guerra sin objetivos claros o sin beneficios tangibles para EE. UU. podría alienar a esa base.
Además, en un año electoral, cualquier decisión en política exterior se convierte en un arma de doble filo. Trump deberá equilibrar la presión internacional, los intereses estratégicos en la región y la percepción pública interna. La clave estará en evitar los errores del pasado: compromisos militares sin salida, falta de transparencia y costos humanos y económicos insostenibles.
En definitiva, la supervivencia de MAGA frente a un conflicto en Oriente Medio dependerá no solo de la estrategia militar, sino de la narrativa política que se construya alrededor de ella. Trump, como figura polarizadora y hábil comunicador, tiene el reto de demostrar que puede liderar con firmeza sin repetir los errores de sus predecesores.
Por Luis Orlando Díaz Vólquez / @GUASABARAeditor
.....Hopeless foreign conflicts have humbled many US presidents — Trump must tread carefully to avoid the same sorry fate | ✍️ Gerard Baker
— The Times and The Sunday Times (@thetimes) June 20, 2025
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