El 20% de los jóvenes dominicanos de 15 y 29 años de edad se encuentra fuera del sistema educativo y del mercado laboral, por lo que forman parte del segmento poblacional que a nivel internacional se conoce como “Ninis”, según el último estudio de Acción Empresarial por la Educación (Educa).
El estudio, titulado “Los Jóvenes Dominicanos: esos deconocidos”, se refiere a los Ninis como “Sin-Sin”, en referencia a personas “sin las competencias requeridas por el mercado de trabajo, y sin oportunidades para acceder a una vida digna y próspera”. Afirma que, “dado el bajo nivel de educación que pueden acumular los jóvenes “Sin-Sin”, sus posibilidades de obtener un empleo de calidad se ven reducidas, lo que va en detrimento de su calidad de vida”.
“Este fenómeno afecta en mayor medida a las mujeres, quienes presentan una proporción de jóvenes “Sin-Sin” más del doble de los hombres (27% frente a un 12%)”, afirma Educa. Dice que la distribución de las tareas del hogar sigue representando una carga mayor para las mujeres, quienes las ven como la principal razón por la que dejan de buscar trabajo (59%).
Añade que una proporción importante de los “Sin-Sin” hombres está desalentada, dadas las dificultades que se les presentan a la hora de conseguir empleo, ya que un 33% ha buscado y no encuentra.
“Estos, son más propensos a caer en situaciones de vulnerabilidad, tales como la participación en actividades ilícitas, el consumo de drogas, la violencia, entre otros”.
Educa plantea que, mientras en el mundo disminuye la participación en el mercado de trabajo de jóvenes, sobre todo de entre 15 y 19 años de edad, debido a la mejoría en el acceso a estudios de educación superior, en países como República Dominicana, la necesidad de mejorar sus ingresos los obliga a insertarse en el mercado de trabajo de forma prematura, incluso antes de completar su educación obligatoria.
Su estudio recoge datos oficiales, para plantear que el 32.1% de los jóvenes forma parte de la población económicamente activa de República Dominicana y tiene una tasa de ocupación de 44.7%, dominada por los hombres (65%). “A pesar de las mejoras en la participación de las mujeres en el mercado de trabajo, y del aumento de la escolaridad de estas, aún la brecha de género constituye un desafío para el país”, dice.
En el caso de los jóvenes ocupados, el 53% pertenece al sector formal, pero “el 73.5% de la población joven con edad comprendida entre los 15 y 18 años, que están empleados, forman parte del sector informal de la economía”, lo cual, añade representa desventajas, como bajos salarios y no recibir beneficios básicos como el seguro de salud.
Los jóvenes consultados por Educa aseguran que en muchas ocasiones las oportunidades de empleo que obtienen son informales. “Esto se observa en mayor medida en el caso de los que son menores de edad”, añade.
Plantea que los jóvenes “mencionaron que no cuentan con contrato de trabajo ni cotizan en el régimen de seguridad social, lo que los coloca en un estado de vulnerabilidad, ya que las condiciones de trabajo son cambiantes y están sujetas a la arbitrariedad del empleador”, dice el estudio.
En cambio, los que acceden a oportunidades en el sector formal se quejan de condiciones de trabajo desfavorables y la vulneración de derechos, como el pago de horas extras. “Un joven de 24 años de edad residente de Villa Jerusalén dijo lo siguiente: ‘(…) tú tienes una hora de entrada, pero no de salida. Entonces, la compañía está metida, se puede decir como en un monte, que para uno salir de ahí, es mejor dejar el trabajo, porque lo poco que tú ganas ahí, …te lo podían quitar a la puerta’”.
El estudio plantea que el 37.9% de la población joven que trabaja en el sector formal finalizó estudios superiores, lo cual demuestra que una carrera universitaria facilita el acceso a empleos de calidad.
Los jóvenes en búsqueda de empleo, que finalizaron al menos la secundaria, valoran en mayor medida la educación técnica como herramienta que los prepara para conseguir empleo formal.
Calcula en RD$11,149 el salario promedio de la población joven ocupada, “lo que equivale al 62.1% del promedio nacional” y a esto se suma que los que laboran en el sector oficial reciben una paga de un 20% menos que los que tienen un empleo formal.
“Los jóvenes afirmaron que el salario percibido generalmente se va en transporte y alimentación, por lo que muchas veces para ellos no es rentable emplearse”, dice el estudio realizado por Educa con el apoyo del programa Nuevos Empleos y Oportunidades (NEO-RD), una iniciativa impulsada por el Grupo BID, a través de su Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) y la Fundación Internacional de la Juventud (IYF) y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
Los jóvenes también se quejan de que los niveles de salarios no compensan las largas jornadas de trabajo de más de 40 horas semanales, la cual en muchos casos les impide estudiar.
Desempleo juvenil
“En los últimos años, el desempleo ampliado juvenil ha presentado mejoras a nivel internacional; sin embargo, ha aumentado ligeramente a partir del año 2016, para alcanzar una tasa de 14%”, dice el estudio de Educa, citando a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Banco Mundial.
Educa deplora que, mientras en América Latina y el Caribe el desempleo juvenil (que se refiere a aquellos jóvenes entre 15 y 24 años desocupados) se encuentra en un 17%, en República Dominicana alcanza un 29%, para colocar al país como el peor posicionado en la región.
Recuerda que el Banco Central utiliza dos indicadores para medir el desempleo: el abierto, que incluye a aquellas personas que no están trabajando, pero que buscan empleo activamente y el ampliado, para los desempleados que no están buscando trabajo activamente, pero que lo aceptarían en caso de presentarse una oferta.
El estudio, que toma en consideración el desempleo ampliado, señala que la tasa en República Dominicana se situó en 13.3% en 2016, por debajo del promedio de la región. Sin embargo añade que, “si se considera la población joven hasta los 29 años de edad, la tasa de desempleo juvenil alcanzó el 23.7%, mostrando una ligera mejora con respecto al año anterior (2015)”.
El documento cita varias investigaciones, incluyendo una que señala que “los niveles salariales del país desalientan a la población con mayor nivel de cualificación a emplearse, por lo que tardan más para insertarse en el mercado de trabajo”.
También señala una discrepancias entre la oferta formativa a la que accede la población joven y las competencias demandadas por el sector productivo.
Afirma que en 2016 los jóvenes de hogares de los quintiles de más altos ingresos (4 y 5) presentaron niveles de desempleo por debajo del nacional, mientras que los pertenecientes al 1 presentaron una tasa de desempleo de 47%, según la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT, 2016).
Los que tuvieron dificultad para ingresar al mercado laboral por la falta de una competencia, en su mayoría, atribuyen sus debilidades al sistema educativo, “indicando que la escuela no les aportó las herramientas necesarias”.
Juventud
Educa recuerda que “el término juventud, según la UNESCO, se refiere al período de transición entre la infancia y la adultez, comprendido desde la culminación de la educación obligatoria hasta el ingreso del joven en su primer empleo”.
Añade que a nivel internacional, el rango de edad comúnmente utilizado para referirse a una persona como joven es de 15 a 24 años; “sin embargo, esto puede variar dependiendo del contexto de cada país”.
En el caso de República Dominicana, la juventud se extiende hasta los 35 años de edad, según la Ley General de la Juventud 49-00.
Para fines de su estudio, difundido en un hotel de la capital durante un acto encabezado por su presidente Samuel Conde, Educa utilizó el rango entre los 15 y 29 años de edad, bajo el argumento de que las principales políticas de juventud en República Dominicana han sido dirigidas a personas de estas edades.
Sólo 2.8% de los jóvenes con el grado universitario
“Apenas el 2.8% de los jóvenes que se encuentra entre los 19 y 24 años de edad, y el 11.2% de los de 25 y 29, exhibían el grado universitario como nivel educativo más alto en 2016”, señala el estudio de Educa.
Reconoce que República Dominicana, como los demás países de la región, ha presentado mejoras en cuanto a la cobertura en educación secundaria, pasando de 59.0% en 2000 a 77.8% en el año 2016. Pero a pesar de esto, el nivel de educación que presenta la población joven del país es bajo, señala el estudio, al citar un documento del Banco Mundial de 2015.
Añade que “en el año 2016, el 12.3% de los jóvenes entre 15 y 29 años de edad no tenía ningún tipo de educación formal o no había superado el nivel primario”.
En adición, el 73.4% de la población joven entre 15 y 18 años de edad, había completado algún grado de la educación secundaria. Mientras que, uno de cada tres jóvenes en edad entre 19 y 29 años no ha completado la secundaria, a pesar de haber alcanzado la edad teórica para finalizar este nivel (18 años).