“Falacia de McNamara” y predicciones sobre el Coronavirus
| 1 de mayo de 2020 | 12:05 am @EulogioSantael1
Eulogio Santaella | Ingeniero. Fue administrador del Consejo Estatal del Azúcar y embajador en Washington. Profesor universitario. Empresario.
| 1 de mayo de 2020 | 12:05 am @EulogioSantael1
Robert McNamara, de inteligencia superior, estudió Matemáticas y Filosofía en Berkeley. En Harvard hizo un Master en Administración y fue el más joven Profesor Asistente de ese Departamento. Se enroló en la Fuerza Aérea y participó en la Segunda Guerra en una sección de control de calidad que coordinó datos operativos y logísticos para optimizar la conducción de la guerra y la eficacia de bombardeos. Alcanzó el grado de Teniente Coronel y al terminar la contienda ingresó en 1946 en la Ford, para modernizarla, como parte del grupo “The Whizz Kids”, “Los Chicos Genios”. Un día antes del triunfo de Kennedy, McNamara fue nombrado Presidente de la Ford, siendo la primera persona que ocupó esa señera posición sin ser parte de esa familia. Solo duró 6 semanas en esas funciones que le aseguraban caudalosos ingresos porque Kennedy lo reclutó para su gabinete ofreciéndole dirigir el Tesoro, pero rechazó esa propuesta inicial. Aceptó ser Secretario de Defensa aunque comenzó diciendo: “Señor Presidente, es un absurdo. No tengo calificaciones para eso”. Kennedy lo convenció replicándole que él tampoco había ido a una universidad para aprender ser Presidente. McNamara dirigió la milicia de 1961 a 1968 bajo Kennedy y Johnson. Su bautizo de fuego fue la fracasada operación de Bahía de Cochinos, estructurada por Eisenhower y heredada por Kennedy. Luego sobrevino la Crisis de Octubre de 1962, que culminó sacando de Cuba los misiles nucleares soviéticos .Prosiguió Vietnam. En momentos claves del conflicto, y después de hacer personalmente minuciosas evaluaciones en el campo de operaciones, McNamara declaró: “Todas las mediciones cuantitativas muestran que estamos ganando la guerra”. En casi todas las batallas el número de bajas del Vietcong era mucho mayor que las americanas. Aunque Nixon y Kissinger firmaron lo que consideraron “Una Paz con Honor” la guerra se perdió, a pesar de que el enemigo sufrió mucho más de un millón de muertos, comparados con 58,220 bajas americanas.
La praxis de basar decisiones únicamente en datos cuantitativos haciendo abstracción u omisión de todo lo demás fue formulada, de manera articulada, por Daniel Yankelovich en 1972 .La denominó “Falacia de McNamara” y la condensó en 4 pasos: “El primer paso es medir lo que sea fácilmente medible”. “El segundo paso es descartar todo aquello que no se puede medir, ni darle un valor cuantitativo”.Yankelovich advertía que esto es engañoso y conduce a errores. “El tercer paso es presumir que lo que no se puede medir fácilmente es porque en realidad no es importante”, lo que conduce a la ceguera. “El cuarto y último paso es decir que lo que no se puede medir no existe”. Según Yankelovich este paso es la locura. Lo intangible existe aunque no se pueda medir, y tiene tanto poder que hasta impidió el triunfo americano en Vietnam, a contrapelo de los conteos fríos y la sapiencia de McNamara.
Este escrito toma en cuenta el siguiente Tweet del Dr. Alejandro Báez: “Aclarando: Los modelos matemáticos demuestran un pico en las primeras semanas de Mayo .Esos modelos dependen de la calidad de la data (más pruebas) y de las maniobras de aplanamiento de la curva. Ojala sea así. Debemos seguir atentos y cumpliendo distanciamiento físico”. Previamente el Dr. Báez dijo: “No quiero anticipar pero…. el pico se va a lograr en la primera o segunda semana de Mayo…”. Estas expresiones pudieran traer serenidad pues plantean “más pruebas” en contraposición a la desafortunada actitud del MSP que, en la fase inicial su mensaje verbal y su actuación en el terreno de los hechos consistió en no dar prioridad a los “tests”.Para que los legos no nos confundamos habrá que explicarnos, didácticamente, la llegada al pico, la evolución y oscilaciones en la meseta y la fase de supresión de la pandemia con reducción y eliminación de nuevos contagios. Esto así, porque un aumento significativo de pruebas necesariamente arrojará un aumento del número de nuevos infectados confirmados, con todo y que la tasa porcentual de positividad se hubiera reducido. Consecuentemente, habría que definir si nos acercaríamos al pico y meseta de infectados confirmados ya diagnosticados, o al pico del total de infectados reales o estimados, pero sin confirmar mediante pruebas. Aumentando las pruebas en la fase de supresión de la pandemia, el número de nuevos contagios confirmados podría inducir a creer, erróneamente, que la pandemia sigue en expansión, cuando en realidad lo que podría ocurrir es que muchas pruebas confirmarían un mayor número de contagios, mientras realmente los nuevos infectados irían en descenso. El 4to. Punto de la “Falacia de McNamara”, “Lo que no puede medirse es porque no existe” se podría extrapolar, con fines manipuladores, esbozando un corolario insólito: “Lo que no quiere medirse es porque no existe”. El Presidente Trump, que está abiertamente a favor de las pruebas, declaró que allá había muchos infectados confirmados porque realmente han hecho el mayor número de pruebas, llegando a más de 5.4 millones, “Más del doble que cualquier otro país”, en una población de 330 millones. Johns Hopkins reporta 5.7 millones de pruebas o sea el 1.727 % de esa población. Si se aplicara ese porcentaje a 10.63 millones de habitantes de nuestro país, aquí deberíamos haber hecho 183,610 pruebas.
La predicción realizada por el “Data-Driven Innovation Lab” de la Universidad de Singapur de Tecnología y Diseño, estima que en nuestro país el 97 % de la pandemia desaparecerá alrededor del 26 de mayo, el 99% desaparecerá cerca del 8 de Junio y el 100% el 27 de Julio. En Estados Unidos las cifras y fechas serían: 97% el 16 de mayo y 100% el 13 de septiembre. La Universidad de Singapur aclara, textualmente: “El contenido del website es ESTRICTAMENTE SOLO para fines educacionales y de investigación, y puede contener errores.El modelo y los datos son inexactos por las complejas, evolutivas y heterogéneas realidades de distintos países. Las predicciones son inciertas por naturaleza. Los lectores deben tomar con cautela cualesquiera predicciones. Desmedido optimismo, basado en algunos finales predichos, es peligroso porque tienden a relajar nuestras disciplinas y controles y causar el rebrote del virus y la infección, y debe ser evitado”. Apoyando la Universidad de Singapur le enviamos un mensaje notificando el fenómeno de El Peregrino, ocurrido la pasada semana, para que su modelo de predicción sea alimentado con datos veraces aunque sean intangibles, que reflejen los potenciales efectos nocivos de incontables contagios nuevos, al haberse violado las normas del distanciamiento social y del uso de mascarillas ante la mirada complaciente de autoridades .La lógica indica que esa multitudinaria caravana peatonal, de varios días de duración, podría influir –de manera intangible y poderosa- en la magnificación del pico y en la posposición o aplazamiento de su ocurrencia, acercándolo imprudentemente a la fecha ya fijada de las elecciones. Las peregrinaciones de Gandhi eran manifestaciones de evidente “Desobediencia Civil”. El C5i, que lo sabe todo, o lo puede averiguar, eliminaría suspicacias y desterraría dudas confirmando o desmintiendo si El Peregrino ha actuado acatando pautas inviolables de “Obediencia Gubernamental” o si, por el contrario, se guió por otras directrices, que podrían ser de naturaleza multifactorial e impredecible. Recordemos que Maduro confesó, eufórico, que recibió mensajes de bendiciones de Chávez , desde el más allá, a través del silbido de “un pajarito chiquitico” .¿Habrá El Peregrino cumplido, en un solo trayecto una encomienda dual, divina y terrenal a la vez, dándole al César lo que es del César, por un lado y a Dios lo que es de Dios, por otro lado?
https://acento.com.do/2020/opinion/8812055-falacia-de-mcnamara-y-predicciones-sobre-el-coronavirus/Eulogio Santaella | Ingeniero. Fue administrador del Consejo Estatal del Azúcar y embajador en Washington. Profesor universitario. Empresario.