NACIONES UNIDAS. El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció la “parálisis” internacional ante el cambio climático y exigió a los líderes mundiales tomar acciones inmediatas para combatirlo.
“Les he convocado para hacer sonar la alarma. El cambio climático es el asunto definitorio de nuestro tiempo, y estamos en un momento clave. Nos enfrentamos a una amenaza existencial. El cambio climático está avanzando más rápido que nosotros”, dijo Guterres en un discurso en la sede de Naciones Unidas.
El diplomático portugués insistió en que no se está haciendo lo suficiente y demandó “liderazgo” para tomar medidas urgentes antes de que sea “demasiado tarde”.
“Si no cambiamos de dirección para 2020, nos arriesgamos a pasar el punto en el que podremos evitar un cambio climático fuera de control”, apuntó.
Según la ONU, el mundo está lejos de cumplir con los objetivos pactados hace tres años en el Acuerdo de París, unas metas que ya eran “de mínimos” y que, según expertos, representan sólo un tercio de los esfuerzos necesarios.
“Tenemos los incentivos morales y financieros para actuar. Lo que falta, incluso después de París, es liderazgo, un sentimiento de urgencia y un verdadero compromiso con una respuesta multilateral decidida”, lamentó Guterres.
Según adelantó, la necesidad de actuar contra el cambio climático será una de las claves de su mensaje a los jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo en las reuniones que este mes mantendrán en la Asamblea General de la ONU.
Este fin de semana, más de 190 países se reunieron en Bangkok en una reunión preparatoria de la Cumbre del Clima (COP 24) que tendrá lugar en Katowice (Polonia) en diciembre.
En la cita de Tailandia volvió a hacerse evidente la división entre países desarrollados y en desarrollo a causa de la financiación de las medidas para combatir el calentamiento global.
En su discurso de hoy, Guterres recalcó que las naciones ricas, como las mayores responsables de la crisis climática, tienen un “deber moral” de ayudar, tanto recortando sus emisiones como facilitando a los países pobres dinero y tecnología para hacer frente a los efectos del cambio climático.
Además, el jefe de la ONU defendió que la transición a un nuevo tipo de economía baja en emisiones presenta “enormes beneficios” y arremetió contra aquellos que lo niegan.
“He oído el argumento, normalmente por parte de partes interesadas, de que combatir el cambio climático es caro y puede dañar el crecimiento económico. Esto es una sandez”, aseguró.
Guterres insistió en que, al contrario, el mundo está sufriendo enormes pérdidas económicas como consecuencia del cambio climático, con grandes gastos generados por desastres naturales y problemas de salud derivados de la contaminación.
“Para 2030, la pérdida de productividad causada por un mundo más caliente podría costar a la economía global dos billones de dólares”, destacó.
Guterres, que ha convocado una cumbre climática para septiembre de 2019, anunció hoy el nombramiento del mexicano Luis Alfonso de Alba como su enviado especial para preparar esa cita.
En 2015 en París, los representantes de 195 países marcaron como objetivo combatir el calentamiento global y que las temperaturas no superen este siglo los 2 o preferiblemente 1,5 grados Celsius con respecto a los niveles preindustriales.
Del Acuerdo de París se ha desmarcado desde entonces EE.UU., que de la mano de Donald Trump ha optado por retirarse del pacto al considerar que pone en desventaja a la economía estadounidense.