Pacto político
POR: Orlando Jorge Mera
Publicado el: 20 octubre, 2016 Por: elnacional e-mail: redaccion[@]elnacional.com.do
El diseño constitucional que hizo el PLD en el 2010 tuvo un objetivo claro: Asegurar el control absoluto de todos los poderes del Estado, evidenciando claramente su visión corporativa del Estado. El gobierno es el Partido. El Partido es el gobierno. Para el PLD, el diálogo y concertación serán sobre otros temas nacionales, pero no sobre los temas institucionales.
Craso error.
La mejor demostración de lo anterior es que en la Ley de Estrategia Nacional, no hay una sola mención al pacto político ni institucional. Se dice que hay un artículo que permite hacer otros pactos. Para el PLD, es un tema secundario. Solo primó la estrategia de dividir la oposición, de acrecentar el poder absoluto y doblegar la institucionalidad democrática.
Atrás quedaron los mayores hitos históricos alcanzados en el país cuando ha habido voluntad para el diálogo y la concertación, desde la década de los ochenta, específicamente desde 1985. Las principales reformas políticas, sociales y económicas que ha permitido el desarrollo del país se han logrado cuando la clase política se ha sentado, discutido y pactado el presente y el futuro. Así se logró en su momento, el Código de Trabajo, el Código Tributario, el Consejo Nacional de la Magistratura, la independencia financiera del Poder Judicial, la Seguridad Social y el 4% para la educación.
Igualmente, fue mediante el pacto político que en 1994, luego del fraude electoral, se acordó la designación de una Junta Central Electoral que estuvo integrada por personas no militantes o vinculadas a partidos políticos. Sin embargo, todo esto se enterró cuando volvió la cultura del reparto entre partidos, y hoy, en pleno siglo 21, la democracia está secuestrada por un solo partido, con todas sus consecuencias negativas.
Nadie duda de que actualmente hay prioridades nacionales en el ámbito de la economía y en las necesidades sociales. Pero, la principal problemática que tiene el país es resolver la crisis política, con el diálogo y la concertación, seria y responsable. El PLD, que hoy dice que el diálogo pretende sustituir al Senado, es el mismo que en 1996 auspició el llamado diálogo nacional, que tuvo resultados notorios en ese período.
De manera institucional, gobierno y oposición deben sentarse a dialogar y a pactar la reforma institucional, tan pendiente para el presente y el futuro del país. Hay que desactivar la bomba de tiempo que viene creciendo en la mayoría de los dominicanos. Pacto político es lo prioritario.
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POR: Orlando Jorge Mera orlandojorgemera@yahoo.com
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