Método simple para determinar la veracidad de los resultados electorales reportados por la JCE
23 de mayo de 2016 - http://acento.com.do/2016/opinion/8351413-metodo-simple-determinar-la-veracidad-los-resultados-electorales-reportados-la-jce/
Es un instrumento muy preciso para detectar la manipulación de data basado en las matemáticas, y por tanto apropiado para las circunstancias actuales que requieren de absoluta objetividad.
A: Academia de Ciencias de la República Dominicana
De: Jhonatan Veloz, dominicano comprometido, residente en Dublín
En el espíritu de contribuir a vadear la encrucijada actual de la nación, propongo a los distinguidos académicos un método sencillo pero infalible para determinar la veracidad o falsedad de los resultados del reciente certamen, reportados por las autoridades electorales de los diferentes niveles en las elecciones dominicanas de 2016. De esta manera pretendo pongamos fin a las agrias disputas en torno a este espinoso asunto que de seguir sin resolución pudiesen afectar negativamente el ambiente de paz y progreso social que tanto anhelamos, al tiempo que empañar nuestra apreciada imagen en el mundo globalizado de las redes sociales y para la posteridad.
Se trata de analizar la frecuencia relativa del digito “1” en las cifras reportadas como resultado del sufragio por las diferentes instancias del proceso electoral, y por esta vía determinar si son cifras naturales o alteradas (ley de Benford*). Para ello no es preciso reconstruir detalladamente todo el proceso electoral (incluido la reencarnación de las boletas y las actas supuestamente alteradas y/o destruidas por manos desaprensivas o por fenómenos naturales), ni hacer el engorroso reconteo manual con los riesgos de violentos enfrentamientos entre los contendientes. Pues no se trata de analizar físicamente las boletas depositadas en las urnas, sino de hacer una auditoria de escritorio de la data tal como fuera reportada por las autoridades electorales. Es un método científico que permite descubrir si las cifras reportadas son verídicas o no, sin pretender determinar si hubo intención fraudulenta o simple error, y por eso la auditoria debe llevarla a cabo una institución académica, sin conflictos de interés ni fines de lucro. Asimismo, de comprobarse la alteración de la data (o mejor no), el juzgar cuál de los dos – error o fraude- fue la causa de esa metamorfosis estadística, es exclusiva competencia de los magistrados que tienen el don de escrutar las intenciones de los protagonistas, y que en definitiva no es responsabilidad de esa augusta academia de alta ciencia que se ocupa objetivamente de la realidad material.
En resumen, el propuesto es un método a la vez simple, riguroso y expedito, de muy bajo costo y alta seguridad, además de comprobado como eficaz por los fiscalizadores que lo utilizan exitosamente para aumentar el cobro de impuestos así como los que vigilan las emisiones contaminantes al medio ambiente, entre otros auditores. Es un instrumento muy preciso para detectar la manipulación de data basado en las matemáticas, y por tanto apropiado para las circunstancias actuales que requieren de absoluta objetividad. Además tiene la virtud de exponer la utilidad práctica del método científico y propagar su difusión en nuestra sociedad, contribuyendo así a que la ACRD cumpla con uno de sus altos objetivos, como es: “Estimular en el público nacional una actitud científica ante la vida y el interés por la actividad científica y sus frutos.”
Quedo atentamente a la disposición de los distinguidos académicos para cualquier ampliación sobre esta modesta propuesta, hecha con las mejores intenciones de contribuir a la grandeza de la Patria y al método científico.
Nota de JTT: Ante nuestro prolongado silencio sobre temas electorales, el lector en Irlanda (suponemos que solo hay uno) nos ha increpado esta inexcusable falta, sin saber que es solo porque- a pesar de ingentes esfuerzos- no entendemos ni pío de lo que viene pasando desde que se inició la contienda electoral. Explicado el motivo de nuestro mutismo, Jhonatan Veloz se anima a ofrecernos su contribución, que él dice didáctica, sobre cómo resolver científicamente la disputa pos electoral. A pesar de que seguimos sin entender ni jota del asunto, publicamos su breve texto por si acaso pudiera servir a nuestros lectores más agudos. Agregamos que para que no se acuse de plagio al joven inexperto, sin duda el autor (asiduo lector de este medio) se ha basado (o quizás no) en el recomendado artículo de BBC Mundo, reproducido oportunamente en Acento.com: http://acento.com.do/2016/bbcmundo/8351280-por-que-el-1-es-el-numero-mas-popular-y-por-el-te-pueden-atrapar-haciendo-trampa/
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