diciembre 08
👤Por: Paulino Antonio Reynoso
Cuando acepté ser candidato presidencial en 1994 sufrà en carne viva la carga de sentimientos negativos que tienen muchos dominicanos. Muchos me decÃan frases como estas: “A este paÃs no lo cambia ni Dios y MarÃa SantÃsima”. O decÃan: “Láncese, pero a esto nadie lo salva”.
Cuando llego a territorio de los Estados Unidos me doy cuenta que ese pesimismo está muy presente en muchos otros ciudadanos de otros paÃses hermanos. Aquà he hablado con argentinos, colombianos, guatemaltecos, de Guayana, de HaitÃ, Ecuador y otros paÃses. En muchos de ellos el pesimismo está a flor de labios.
Crecen la sensación y la percepción de que nuestros problemas no tienen solución. Incluso, y esto sà es grave, en muchos cristianos siento y veo que son portadores de pesimismo, cuando en el evangelio queda claro que el triunfo del bien sobre el mal acaecerá a pesar de los grandes inconvenientes y las constantes vicisitudes.
Tal como lo dice el fundador de Wikileaks, el señor Julian Assage :”No creo que se pueda mirar el mundo y decidir si uno quiere hechos optimistas o pesimistas. Los hechos son como son”.
Es asÃ. Los hechos son como son.
Sin embargo, muchos hechos positivos y muchas personas llenas de energÃas y de coraje nos dicen que no todo está perdido.
Como nos decÃa el ido a destiempo Facundo Cabral: “Vengo a recordarte que todos somos parte de la empresa más grandiosa, la humanidad, que construye, que cura, que siembra, que lava, que canta y que baila”.
Recientemente pudimos ver en los juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en Veracruz, México, que un paÃs pequeño y con serios problemas económicos, como Cuba, es el que mayor cantidad de medallas ha obtenido.
De igual manera, es sintomático que en un paÃs pequeño y con serias limitaciones estructurales, como la República Dominicana, hayan nacido algunos de los mejores jugadores de béisbol del planeta y que sean ellos algunos de los que mejor salarios ganan en la actualidad.
Debe ser motivo para que nos sintamos optimistas el hecho de que las mujeres conformaban el 13% de los comités ejecutivos en 2013, frente al 10% una década antes, y más de un tercio de las empresas no tenÃan mujeres en la alta gerencia. Es bueno hacer notar que las mujeres representaban el 20% de los directores de las empresas en 2013, un aumento comparado con el 12% en 2003.
Es razón suficiente para sentirse optimista, el hecho de que las micro y pequeñas empresas tengan 2 millones y medio de empleados en sus operaciones en la República Dominicana. Si innovamos y creamos unidades productivas en el seno de nuestras familias dominicanas, de seguro que el futuro será mejor para las nuevas generaciones.
Cuando estudié en Europa, donde estuve hasta el año 1990, recuerdo que para poder comunicarme con mi familia tenÃa que esperar que ellos fueran a la ciudad a más de 40 kilómetros. Hoy nos podemos comunicar de manera instantánea con cualquiera de los miembros de nuestras familias y en cualquier lugar del mundo simplemente con un aparato celular dotado de internet.
El hecho de que las TICS y el transporte nos hayan acercado, de tal manera que hoy somos una Aldea Global, es para sentirnos optimistas y desafiados a construir un nuevo ser humano para la instauración de una nueva sociedad.
Nos da satisfacción y optimismo el hecho de que el niño Ayan Qureshi, originario de la ciudad de Coventry, con a penas 4 años de edad, ha aprobado el examen de Microsoft para convertirse en uno de sus profesionales.
El mundo está lleno de hechos y personas que están sembrando de optimismo los confines de la tierra.
Recientemente la cadena norteamericana de televisión CNN hizo pública su elección de los héroes y heroÃnas del 2014.
Pen Farthing fue reconocido por ser un ardiente defensor de los perros.
Ned Norton fue reconocido por su valioso aporte a favor de los discapacitados .
Patricia Kelly por su trabajo con niños afroamericanos en lugares violentos, como un sector de la ciudad de Baltimore.
Leela Hazah se dedica a proteger leones.
La niña Lily Born, con sólo 11 años, inventó una taza con tres patitas para que a los enfermos de Parkinson no se les caigan los alimentos.
El guatemalteco Juan Pablo fue reconocido por enseñar a niños pobres y vÃctimas de la violencia. A ellos les ofrecen medicinas, comidas y apoyo emocional.
El rabino Elimelech Goldberg, a través de las artes marciales, ayuda a niños vÃctimas de cáncer.
Arthur Bloom les enseña música y canto a veteranos de la Guerra de Irak y Afganistán.
Annette March-Grier, por medio de las artes, les enseña a niños afectados por el luto a causa de la muerte de un pariente cercano.
Jon Burns ha creado una academia para fanáticos del footbol.
La Fundación Joshua da comidas a hambrientos y tiene unos 12, 000 voluntarios para realizar su trabajo.
Igualmente, Wendy Ross ayuda a niños autistas a volar, haciendo que sus limitaciones no les obstaculice su meta de ser felices.
Todos estos hechos y miles más que no han sido publicados, son motivos más que suficientes para que, en medio de las turbulancias y las contrariedades de la vida, nadie nos robe nuestros sueños y nuestras ansias de libertad y de igualdad social.
*El autor es escritor y dirigente polÃtico.
tonreino@gmail.com
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