Democracias en riesgo: Desigualdad, Discriminación y Corrupción Margarita Argüelles Gómez | Opinión

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Democracias en riesgo: Desigualdad, Discriminación y Corrupción
Margarita Argüelles Gómez | Opinión   Domingo 17 de septiembre de 2017
 Democracias en riesgo: Desigualdad, Discriminación y CorrupciónEn el marco del V Congreso Internacional de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas, los jóvenes de diversos estados de la república se solidarizaron no sólo con la familia de la víctima sino más bien con la vulnerabilidad de la persona. Los temas que abordó el encuentro emergen como una predicción: las democracias en riesgo padecen de las promesas de los representantes que se cumplen cada vez menos o de plano ni se cumplen ¿el Estado que ha perdido la capacidad de su competencia, cumplir sus promesas? Esta y otras preguntas se generan en el ambiente académico que se congregó esta vez del 13 al 16 de septiembre.
Inmersos en un sistema Capitalista inmoral y la corrupción de la democracia, como plantea Joseph Stiglitz (premio nobel de economía 2001), nos hacen dudar de las capacidades de gobernar y se levanta una sociedad que plantea una crisis de legitimidad. Las sociedades se asientan en la pobreza multidimensional compartida, en medio de la frialdad de los mercados regidos con oferta y demanda.
Las alternativas de la democracia entonces aparecen actualmente con un reclamo de ética y el análisis de las manifestaciones económicas, sociales, políticas, es imprescindible para quienes convivimos en este tiempo. No es tarea de unos cuantos o de los actores políticos visibles como políticos o servidores públicos, funcionarios, líderes de movimientos sociales, sino también de profesionales y estudiantes de las ciencias políticas, porque nos atañe a todos intentar un mejor presente y futuro.
Saskia Sassen, profesora de la Universidad de Columbia, NY, desde 1991 planteó en su obra “La ciudad Global” las mutaciones sociales que nos remiten a vivir como extraños, por eso no hay reparo en los sentimientos de una persona o las consecuencias que pueda tener si le roban, le golpean o la asesinan. El delincuente puede ser cualquiera, pero el más peligroso es el encubierto con una personalidad honorable como un chofer de taxi que ofrece un servicio que “garantiza privacidad”. ¿En quién confiar? Ese es el principal problema, ya no sólo es la desconfianza en las instituciones que están obligadas a velar por la integridad de la democracia, como el Instituto Estatal Electoral, (INE), o el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), o la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (FEPADE) en México. La confianza en el otro, una persona común, con quien convivimos diariamente, y no necesariamente nuestro familiar.
Lo pernicioso de la democracia liberal está entonces en que el catálogo de sus derechos está paralizado, el exceso ha llegado a un derrotero que exige por eso que haya un límite, debe haberlo: la ética. Es así que la corrupción se anida sin más en las conciencias laxas de quienes ven el ejercicio de la política como un negocio de ganar dinero como sea.
Afortunadamente vienen generaciones de jóvenes con bríos renovados para hacer las cosas de otra manera, desafortunadamente se mueven en latitudes peligrosas por perversas. Por lo pronto la reflexión invita a replantear políticas públicas que orienten el hacer político para eliminar desigualdades y exaltar la dignidad humana.
Réquiem por todas las víctimas de la violencia urbana, violencia que termina con una vida y con cualquier aspiración de ser mejores y vivir en un mundo de convivencia armónica y pacífica.
https://www.elsoldepuebla.com.mx/columna/democracias-en-riesgo-desigualdad-discriminacion-y-corrupcion
*Politóloga, Doctora en Gobierno, Gestión y Democracia. Miembro de la Junta Nacional Directiva de la AMECIP.