El encendido del pebetero en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 fue un momento icónico y lleno de emoción. Aunque muchos recuerdan la imagen de Antonio Rebollo lanzando la flecha de fuego, hay un detalle fascinante detrás de esa hazaña.
La flecha nunca llegó a entrar en el pebetero. Fue un truco cinematográfico tan complejo como la propia hazaña. Reyes Abades, un legendario especialista en efectos especiales de cine, fue el artífice de este momento histórico1. Aquí está cómo funcionó:El Tiro de Rebollo: Antonio Rebollo, el arquero, disparó la flecha hacia el pebetero. Mantuvo la flecha encendida en el trayecto gracias a un cóctel químico secreto creado por Abades.
Precisión Milimétrica: La flecha sobrevoló cerca del pebetero, y en el momento perfecto, el fuego se encendió. Todo estaba tan calculado que había un plan de respaldo: el hijo de Abades estaba preparado con una segunda flecha, y la voz de Constantino Romero habría dicho por megafonía: “El hombre siempre tiene una segunda oportunidad”.
El Truco Revelado: Años después, se reveló que la flecha nunca había entrado en el pebetero. Sin embargo, la magia del momento persiste, y la imagen sigue siendo un símbolo de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
Reyes Abades, el genio detrás de este truco visual, falleció en 2018, pero su legado perdura en la historia del olimpismo y el cine español2. ¡Una lección en narrativa, sin duda! 🏹🔥
El encendido del pebetero de Barcelona 92 no es solo uno de los momentos más emocionantes de la historia del olimpismo, es una lección en narrativa que deberían estudiar todos los escritores, guionistas y publicistas.
— Pedro Torrijos (@Pedro_Torrijos) July 26, 2024
¿Por qué?
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