martes, 22 de febrero de 2022

Eduardo @SanzLovaton: 'La construcción de la verja inteligente (#FronteraSegura, que dejó iniciada el presidente @luisabinader), va más allá de un simple muro o cierre de frontera como antes se planteaba"

Eduardo @SanzLovaton: 'La construcción de la verja inteligente (#FronteraSegura, que dejó iniciada el presidente @luisabinader), va más allá de un simple muro o cierre de frontera como antes se planteaba" https://t.co/tZvOS5aJ9l https://t.co/VTZz7YB6X1

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.@SanzLovaton Nuestro gobierno ha puesto la vista de nuestra sociedad en la zona fronteriza como parte de una visión donde el desarrollo económico va de la mano con las medidas de seguridad. En beneficio de ambos países.

Mi responsabilidad como Director de Aduanas será velar junto a las demás autoridades por una efectiva vigilancia en esta verja fronteriza, que se traducirá en más ingresos para nuestro país y un control migratorio que proteja nuestra soberanía y seguridad.

La seguridad del país se ha visto amenazada por la crisis en el vecino Haití. Las 19 torres de vigilancia y control y las 10 puertas de acceso para patrullaje con los que contará esta verja inteligente serán un duro golpe contra el crimen organizado.

El presidente @luisabinader decidió buscar la solución que demandan estos tiempos, con una verja perimetral inteligente que nos permitirá controlar lo que entra y sale del país por cuatro pasos fronterizos con las más modernas herramientas tecnológicas.

Desde el Gobierno, he conocido con profundidad lo negativo que es para el país el comercio ilícito y la trata de personas, incluidos decenas de miles de niños. La construcción de esta verja inteligente va más allá de un simple muro o cierre de frontera como antes se planteaba.

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“¡Yo fui un sacerdote equivocado!” | por Tony Raful

Puntos de vista lunes, 21 de febrero de 2022

POLÍTICA Y CULTURA

“¡Yo fui un sacerdote equivocado!”

Tony Raful
tonyraful5@yahoo.com

Yo era diputa­do cuando un día en un re­ceso de la se­sión ordina­ria, me quedé en mi curul revisando unos documentos, y se me acercó un señor que nunca había visto, y se pre­sentó como el padre Zenón Castillo de Aza. Espigado y de mirada nerviosa. Recor­dé haber escrito en mis tra­bajos de investigación sobre el Movimiento Clandestino 14 de Junio, una alusión al padre Castillo de Aza, al si­tuar el contexto de las con­tradicciones de la Iglesia Católica dominicana con la dictadura, a raíz de la his­tórica “Pastoral” de dicha institución del 25 de ene­ro de 1960 donde exigía la libertad de los jóvenes en­carcelados y torturados por el régimen de oprobio de Trujillo. En mis considera­ciones ponderando el rol valiente de los Obispos, pu­se como contradicción fla­grante, que un sacerdote católico dominicano había propuesto que se le otorga­ra el título de “Benefactor de la Iglesia” al tirano. No era un sacerdote cualquie­ra.

Bien formado en sus es­tudios en Roma, era un inte­lectual de profunda base cul­tural y académica. El Padre Castillo de Aza había escri­to aludiendo a Trujillo: “Le­jos de retractarme de mi pro­pósito, he llegado a la plena convicción de que la Iglesia Católica, Apostólica y Roma­na no registra, en sus ana­les milenarios, una figura de relieves tan destacados que, en conjunto, haya favore­cido con tanta generosidad sus intereses espirituales y de cultura”. Haciendo una crí­tica a estos pronunciamien­tos del pasado, yo había es­crito que ese sacerdote era “indigno” de sus prendas de representación eclesiásticas, al elevar a Trujillo a un si­tial que no le correspondía. Aquel hombre, me dijo, mi­rándome a los ojos: “noso­tros vivimos una realidad impostora, ignorante en su esencia de todo lo que trans­curría en el Poder político.

Cuando promoví que se le otorgara al Generalísimo el título de Benefactor de la Iglesia, lo hice como un tru­jillista convencido de la gran obra unificadora de Truji­llo y los apoyos a nuestra la­bor de evangelización. En mi fuero íntimo puedo con­fesarle, que no hice daño a nadie y le pedí perdón a Dios por haberme extralimitado, confundido en mis aprecia­ciones de aquel momento, pero yo no soy un sacerdote indigno, yo fui un sacerdote equivocado”. Le respondí, que no hubo nada personal en la alusión, sino el deseo de explicar las contradiccio­nes suscitadas entre la Iglesia en su Pastoral y la respuesta del Papa Juan XXIII, negan­do como oficio y consejería, que se le otorgara a Trujillo ese título, y por otro lado, las declaraciones laudatorias a Trujillo como las expresadas por él.

Era la dicotomía entre aquel discurso, los agravios y la expiación de culpas. Fue un desafío para el Padre Ze­nón acudir a darme una ex­plicación, a sobrecoger su espíritu, a flagelarse tan­tos años después de un des­atino, a yugular un tiempo histórico por el que nadie le estaba ajustando cuentas. Entonces me dijo que le die­ra un abrazo. Me levanté de mi curul y le di un abrazo. Lo invité a beber un café. Pare­cía un niño en el día de Re­yes. Algo en su alma se había desprendido para siempre como yerro y castigo. Y en mi cabeza se quedó clavada su frase, “yo no soy un sacer­dote indigno, yo fui un sacer­dote equivocado”.

https://listindiario.com/puntos-de-vista/2022/02/22/710013/yo-fui-un-sacerdote-equivocado

“Si la América rural y las comunidades negras y marrones participan en la economía digital, pueden tener algún interés en el desarrollo de la arquitectura de las plataformas de redes sociales”. Congresista @rokhanna habla sobre la democratización de las grandes tecnologías, en “The Economist Asks” https://econ.st/3BtoYPw

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