POLÍTICA Y CULTURA
¿Es qué no quieren que los ayudemos?
Tony Raful | tonyraful5@yahoo.com
Puntos de vista martes, 07 de abril de 2020
El editorial del periódico “Hoy” de ayer lunes dice: “Hubiera sido un gran gesto de equilibrio político de parte de las autoridades nacionales aceptar el donativo del hospital temporal que ofertó el candidato presidencial Luis Abinader y su familia. Sobre todo porque el candidato presidencial del partido de Gobierno ha hecho donativos que se han aceptado de buenas ganas, algunos de los cuales fueron enviados a comprar a China. Estamos seguros que para la población la aceptación del hospital temporal de 120 camas de Luis Abinader y familia, para San Francisco de Macorís, hubiese sido otro motivo para reconocer la buena voluntad del Gobierno en su afán por combatir el coronavirus.”
Sorprendente la respuesta del señor ministro José Ramón Peralta, en nombre del Gobierno, al ofrecimiento del candidato del PRM, Luis Abinader y su familia, de donar un hospital temporal para los afectados del coronavirus en San Francisco de Macorís. Insólita la respuesta del Ministro, indicando que no lo necesitan porque ya lo tienen o lo están terminando. Esta respuesta evidencia cuán desalmada puede ser la pasión política, cuán pequeña puede ser la reacción comprometida políticamente frente a un acto de donación que está desvinculado de todo interés político, donde la acción de donación no reclama sello gomígrafo partidario, cuando esa donación ofrecida por Abinader y su familia, pone en manos del propio gobierno y sus autoridades en materia de salud la administración del hospital. Uno se pregunta, ¿hasta dónde ha llegado el paroxismo politiquero, hasta dónde se expresa con tintes inequívocos de mezquindad una determinación de esta naturaleza? Habría bastado una formulación elegante del gobierno dominicano, justipreciando el gesto de la familia Abinader, como una colaboración humana y moral, de un dirigente político y candidato, que se aparta del proselitismo electoral y se acoge a las premisas y disposiciones trazadas por las autoridades del Estado. Habría servido como modelo para fortalecer la imagen de un gobierno que reconoce y asume como propia, la ayuda de todos los ciudadanos en esta hora gris de la pandemia.
Hay gente enquistada en poltronas palaciegas que no alcanzan a visualizar la fragilidad del tiempo que pueden usufrutuar, dirigir o desplazarse con esa aura absoluta del Poder, que termina siempre por disminuirnos en nuestra condición humana. Es como si no quisieran que los ayudemos, en ese marco referencial en que todos somos parte de la nación, integrantes de un mismo cuerpo herido por la desgracia colectiva.
Esta crisis que vivimos que es una crisis universal, requiere de la unidad de todos los dominicanos sin diferencias políticas. Constitucionalmente, es al Estado, a quien compete la salvaguarda de la salud pública, pero en un momento como éste, el Estado somos todos, sin colores políticos. El desaire aunque revestido de protocolo refrito y cursi, sólo retrata la incapacidad de ser generosos y nobles. Un día no muy lejano, este será otro país con vocación de amor, solidaridad y gratitud de los que mandan, para servir a todos los ciudadanos..
https://listindiario.com/puntos-de-vista/2020/04/07/612158/es-que-no-quieren-que-los-ayudemos