Sermón de las Siete Palabras: la Iglesia critica corrupción, afán de riqueza y obsesión por el poder
La Iglesia también criticó a los legisladores que según dijo intentan legalizar el aborto, y consideró que quienes promueven la ley que legaliza la interrupción del embarazo no debieran estar en el Congreso, sino en el banquillo de los acusados
SANTO DOMINGO.-La Iglesia Católica deploró este Viernes Santo en el tradicional Sermón de las Siete Palabras que autoridades civiles y militares se dejan corromper por el afán de riquezas materiales y la obsesión por el poder.
Para la Iglesia Católica es tiempo de “encomendarnos al padre frente a la descomposición social y humana por la que estamos pasando en estos momentos en nuestro país, donde tememos un sistema de justicia fallido, no necesariamente para servirle a la Patria, sino para servirse de la Patria.
Así lo expresó el diácono Juan Durán, quien tuvo a su cargo la lectura de la Séptima Palabra, durante la conmemoración del Viernes Santo en la Catedral Primada de América.
El Sermón de las Siete Palabras también hizo referencia a otros males que afectan a la sociedad dominicana como son la inseguridad, el aborto y la pobreza, la corrupción y el aborto.
E l párroco Virgilio de la Cruz, señaló los niveles de inseguridad y advirtió que las madres dominicanas viven en incertidumbre cuando salen los hijos, pensando si volverán con vida a la casa.
“Ustedes ven en los destacamentos una frase que dice: Todo por la Patria, ironía de la vida, los ciudadanos tienen temor a los miembros de la Policía Nacional, porque desgraciadamente en la mayoría de los atracos que se realizan, aparece la sospecha o la certeza de su participación”, dijo.
Asimismo, lanzó duras críticas a la Policía y lamentó que “personas inescrupulosas y ambiciosas” embarren la institución que ha sido creada con los fines de cuidar a la ciudadanía, “hechos que son vergonzosos, puesto que a su cargo está la seguridad de la nación”.
La Iglesia también criticó a los legisladores que según dijo intentan legalizar el aborto, y consideró que quienes promueven la ley que legaliza la interrupción del embarazo no debieran estar en el Congreso, sino en el banquillo de los acusados reclamando el derecho a la vida.
“En un país que se legaliza el aborto ¿se puede hablar de justicia? ¿Qué esperanza puede tener la vida cuando los encargados de protegerla la desprotegen? Es más fácil promover el aborto que promover la familia, la fidelidad matrimonial, la responsabilidad materna. El derecho a la vida es anterior a cualquier derecho del Estado. El Estado no es dueño de la vida de nadie”, dijo.
Su lado, el padre Alejandro Vargas la Iglesia consideró que los hombres y mujeres de hoy están sedientos de felicidad y el pueblo tiene sed de Dios.
“Tengo sed porque la delincuencia nos arropa. Vivimos como una nación con delirios de persecución e inseguridad. Ya no podemos caminar tranquilos por las calles por el gran temor a ser asaltados. Cada ciudadano está siendo atormentado y han perdido la confianza”.
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